Crítica de Vale Todo (Anything Goes)
Buenos
Aires, Argentina.
Temporada
2013 (Teatro El Nacional).
NOTA: Temporada 2014 - MAR DEL PLATA (Auditorium Piazzolla)
Calificación: 7.5/10
¿De qué se trata?: Billy Crocker, en un acto de amor, decide infiltrarse en un crucero hacia Londres, abandonando su trabajo, para seguir a su amada Hope Haracourt, quien va a casarse en altamar con el millonario Lord Evelyn Oakleigh. Debe evitar ser descubierto por su jefe y por los miembros de la tripulación, quienes lo confunden con el Enemigo Público Número Uno. A su vez, viajan también en el barco el gángster Moonface Martin (Enemigo Público Número Trece), disfrazado de sacerdote, y su poco recatada secuaz Erma, y la artista Reno Sweeney, una vieja amiga de Martin y Billy. Ellos tratarán de ayudar a Billy a conquistar a Hope, en medio de numerosos enredos.
El punto fuerte de la obra: el cuadro “Vale Todo” (“Anything Goes”), que cierra el primer acto.
El punto fuerte de la obra: el cuadro “Vale Todo” (“Anything Goes”), que cierra el primer acto.
Era riesgoso
lanzarse a renovarlo, porque la coreografía original (mejor dicho, la del último
revival de Broadway de 2011, en el que se basa la versión argentina) es gloriosa
(si no vieron un video, por favor háganlo). Sin embargo, se decidió hacer una coreografía
original, a cargo de Rodrigo Cristófaro y Vanesa García Millán, que resulta muy
efectiva y también requiere de una gran destreza. Aunque me hubiera gustado que
se usara la plataforma de arriba, hay que dejarse llevar por este nuevo diseño,
y que se haya decidido crear antes que recrear es un punto a favor. El ensamble
la interpreta de una forma muy pulida y muestra su destreza para el tap.
Destaco esta
escena porque es uno de los momentos insignia del musical clásico de los años
30, y era difícil estar a la altura de las expectativas de muchos fans del género.
Por lo menos para mí, cumplió con creces. La genial canción de Cole Porter sonó
brillantemente en la gran orquesta (el grupo de músicos, con Hernán Matorra en
el piano, es impecable, y es uno de los puntos más destacados de esta obra). Los
arreglos de Mariano Otero (conocedor del jazz) son excelentes, porque no
alteran el espíritu de las partituras originales. Debo confesar que sentí
cierta emoción cuando escuché la melodía en la obertura, pero lamentablemente
quedó opacada porque (como ya comenté en la reseña de Los Locos Addams), hay gente que sigue pensando que es sólo música
de fondo y hace comentarios inútiles como “Mirá cuánta gente” o “A una cuadra
hay una pizzería” mientras la orquesta está tocando. Un paréntesis: incluso había
familiares de actores que, una vez empezada la función, decía “Mirá, allá está
fulano, ¿lo ves?”, pero es otro detalle que nada tiene que ver con el espectáculo
en sí.
Volviendo al número
“Vale Todo”, quería comentar que fue aplaudido por mucho tiempo, incluso después
de que había caído el telón.
Una mención también
merecen otros cuadros coreográficamente poderosos como “Toca, toca, Gabriel” y “Cuidate
de mí”, donde el espectacular ensamble tiene posibilidades de sobra para desplegar
su talento y lograr atractivas figuras.
El ensamble también se destaca cantando durante "Enemigo Público Número Uno" y "Vale Todo".
El ensamble también se destaca cantando durante "Enemigo Público Número Uno" y "Vale Todo".
Uno de los mayores
atractivos que tiene “Vale Todo” es su ingenuidad. No propone un humor con una
sobredosis de chistes hilarantes, sino que, con simplicidad, hace que el
espectador entre en un juego alocado, que le saca una sonrisa. Me pareció muy
interesante la idea de traer de vuelta el espíritu de los musicales de los 30, como
los de las entrañables películas de Fred Astaire y Ginger Rogers (de hecho,
para los que estén atentos, hay una referencia a Top Hat). Hace bastante que no había en cartelera una propuesta
como esta, que pertenece al grupo de las comedias musicales de enredos, con
situaciones disparatadas (y resolución acorde, incluso demasiado apresurada y
rebuscada). También, resucitó el citado tap, que tiene una gran potencia.
Obviamente, no todos los espectadores aprecian estos elementos, por eso aclaro qué
tipo de musical es.
La música de Cole
Porter (junto con George Gershwin e Irving Berlin, uno de los grandes indiscutidos
del jazz de su generación) es magnífica, y le agrega momentos muy entretenidos
a la historia. Con la adaptación de las letras, Marcelo Kotliar acertó de nuevo
(destaco “Sos lo más/You’re the Top”, difícil de traducir).
Fernando
Masllorens y Federico González del Pino hicieron un buen trabajo con la versión
del libro, aunque con momentos más notables que otros.
Florencia Peña me
sorprendió gratamente, demostrando un gran crecimiento en el género. La verdad,
me había desilusionado cuando la eligieron como Reno Sweeney, porque es un
papel que requiere una actriz muy completa. No obstante, Peña demuestra estar
entrenada y poder asumirlo en todos los niveles. Ya se sabe que es buena actriz
cómica, pero tiene momentos donde maneja muy bien su voz para el canto,
administrando bien el aire a pesar de la agitación de las coreografías. Pero sin
lugar a dudas, alcanza un admirable nivel de baile, luciéndose en el tap. Si
bien tuvo varios tropiezos en su vida fuera del escenario, y declaraciones que
no comparto, su compromiso en el escenario es inequívoco, y se carga al hombro
varias escenas.
En cuanto a Diego
Ramos (Billy Crocker), sigue demostrando que el canto no su fuerte, si bien se
defiende. No le da la proyección correcta a su voz durante el canto, y fue
difícil escucharlo con claridad. Es una lástima, porque había mejorado en ese
aspecto en Te quiero, sos perfecto, cambiá,
luego de un desempeño regular en La
novicia rebelde. Su nivel no es malo, pero es apenas correcto. No me causa rechazo como Ricardo Fort cantando algo de El Rey León o El Fantasma de la Ópera (mis amigos suelen cargarme con eso). Eso sí, durante
“Sos lo más”, baila con mucha gracia. El público lo quiere mucho, de todas
formas. En la actuación, se nota que se divierte. Con el tiempo, sé que va a
poder explorar más facetas de su personaje (como hizo con el Capitán Von Trapp,
con el correr de la temporada), aunque se lo nota desenvuelto en situaciones cómicas (ya había explotado bien esa faceta en La Tiendita del Horror).
Enrique Pinti (como
el Enemigo Público Nº13, el gángster Moonface Martin) sigue confirmando que
tiene un gran talento y versatilidad, y realiza varias intervenciones graciosas.
Otra artista que
me sorprendió fue Sofía Pachano. Sabía que era buena bailarina (lo demuestra en
“Cuidate de mí”), pero compone a una Erma carismática, con toda la soltura que
necesita su personaje. Atraviesa su número de canto con oficio (a pesar de
tener menos preparación vocal), nuevamente respirando bien a pesar de participar
de una coreografía.
Si leyeron la crítica
de Borracho, un after musical, ya
saben que pienso que Josefina Scaglione es una de las mejores actrices jóvenes
de musicales. En Vale Todo, reafirma
su capacidad de transmitir al combinar perfectamente todas las disciplinas
esenciales de la comedia musical (actuación, canto y baile). Su solo (“Adiós,
dulce sueño, adiós”) fue el momento de canto con mayor técnica de la función y,
a la vez, de mayor sentimiento desde el compromiso actoral. Su Hope tiene la frescura
necesaria.
Noralih Gago (como
Evangeline Harcourt, la madre de Hope) es perfecta para su desopilante personaje, y lo hace
suyo desde el primer momento.
Roberto Catarineu
(poseedor de un oficio, un muy buen timing y simpatía, interpretando a Elisha Whitney, el jefe de Billy) y Martín Salazar (Lord Evelyn Oakleigh,
el prometido de Hope) se mueven muy cómodos en la comedia, creando personajes
divertidos, y siendo fieles a sus composiciones en el canto.
Leo Bosio
(Sobrecargo), en participaciones pequeñas, logra generar simpatía. Mariano Musó,
en otro papel menor (el del Capitán) también encuentra unos pocos momentos para
jugar con su personaje.
Lamentablemente,
no todo reluce en Vale Todo. Al menos
en la función de estreno al público, hubo notorias fallas en el sonido que no
esperaba en una producción de esta categoría. Sobre todo, por el precio de las
entradas (y este crítico pagó su entrada). Al margen, recordaba que ver Sweet Charity, también con Florencia
Peña, en el 2007, me había salido $30, cuando ahora la entrada más barata para
ver Vale Todo cuesta $170.
Volviendo al
sonido, incluso un miembro del equipo creativo, al que escuché hablar al salir
de la sala, comentaba “Y, bueno, es que estamos en clima de segunda función,
por eso hay problemas con los micrófonos y la iluminación”. A mí me parece
inadmisible. Entiendo que esto pueda pasar en una muestra de teatro o en una
obra escolar, pero no en una producción como Vale Todo, donde todo debería estar previsto y ensayado hasta
alcanzar la mayor perfección posible. Había repetidas dificultades para
escuchar a los intérpretes, que no fueron solucionadas. Espero que se ajuste
con el correr de las funciones (si alguien la fue a ver después del estreno,
por favor comente qué pasó con este tema), porque, si no, resta mucho, y es una
de las razones por las que le bajé la nota a la obra. La iluminación no me
pareció desastrosa, sino que no demasiado creativa, pero tal vez se deba a esos
problemas técnicos que hay que ajustar. Calculo que se arreglará pronto.
Cabe destacar que
Alejandro Tantanian (director) también se lanzó a hacer una versión propia de
la puesta. Tal vez, por gusto personal, yo hubiera usado la profundidad del
escenario en forma distinta en ciertas escenas.
La escenografía es
funcional, grande pero simple en su diseño, también especialmente adaptada para la versión argentina por, Oria Puppo. Me pareció ingenioso el cambio de ángulo
del barco para el segundo acto. Hay, además, algunas “puertas trampa” en el
escenario, por las que suben o bajan algunos actores.
El vestuario de Pablo Battaglia (una creación original) tiene varios buenos diseños, sobre todo para los personajes femeninos.
El vestuario de Pablo Battaglia (una creación original) tiene varios buenos diseños, sobre todo para los personajes femeninos.
Con respecto al
precio de las entradas, es verdad que es una obra con una gran cantidad de artistas
en escena, pero se podría establecer una gama más amplia de precios (como en el
caso de Los Locos Addams).
En resumen: Una comedia
musical clásica ligera y disparatada, con divertidas canciones de Cole Porter. Un
fantástico número de tap con coreografía original cierra el primer acto. Muy buen
desempeño de Florencia Peña. Brillantes participaciones de Enrique Pinti y Josefina
Scaglione. Sorprende Sofía Pachano. La poblada orquesta es superlativa. Para
divertirse sin pretensiones, y sin esperar un final excelentemente resuelto. La historia es ágil y busca complicidad constante con el espectador. El
resultado final no deslumbra como para calificarla como una obra maestra (sí lo hacen muchas de las escenas, es justo aclararlo), pero entretiene con nobleza y buenos recursos. Es, no obstante, uno de los estrenos más destacados del año.
Es una pena que el sonido no haya estado a la altura en la función de estreno. Espero poder volver para disfrutar más de uno los mejores estrenos del año.
Más información:
Dirección: Alejandro Tantanian.
Teatro: El Nacional (Av. Corrientes 968).
Duración: 2 horas y 30 minutos (incluyendo un intervalo de 10 minutos).
Funciones: miércoles y jueves a las 20:30; viernes a las 21:00; sábado a las 20 :00 y a las 23:00; domingo a las 20:00.
Entradas: de $170 a $300.
Promociones: 2x1 con Clarín 360 (miércoles y jueves) y 15% de descuento con tarjeta Citi.
Fotos: Faroni Prensa.
NOTA: TEMPORADA 2014 - MAR DEL PLATA
Teatro: Auditorium Piazzolla (Bvar. Marítimo 2280); Tel.: (0223) 493-6001
Funciones: miércoles y sábado doble función, a las 20:45 y a las 23:30 hs.; jueves, viernes y domingo a las 21:30 hs.
La entrada más cara cuesta $270.
Gracias por tus comentarios. He visto hasta el cansancio la escena final de Sutton Foster que está en You Tube y pensé que Peña no estaría a la altura. Espero que para la semana que viene hayan solucionado los problemas de sonido
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias por tu comentario y por difundir la crítica en Facebook!
EliminarObviamente que Sutton Foster es imbatible, y por eso, al principio, me desilusionó un poco el cuadro que cierra el primer acto. Pero, justamente, como comenté, una vez que me dejé llevar por nuevo diseño coreográfico, me pareció un trabajo más que digno.
Saludos,
El Espectador Crítico de Teatro Musical.
Brillante análisis!!! Gracias por tus críticas detalladas
ResponderEliminarSerá entretenido para un niño de 5 años?
ResponderEliminarDepende del niño, pero me parece que otro tipo de obras le van a resultar más entretenidas. Eso sí, la obra es una comedia blanca, apta para todo público. El problema que se le puede presentar a un chico de 5 años es la duración (2 horas y media) y tener que poner la atención todo el tiempo en el relato (los cuadros musicales numerosos no son constantes), sobre todo si es un chico inquieto. Yo sí recomendaría esta obra para chicos un poco más grandes (a partir de los 8 o 9 años) pero, repito, eso depende de si el chico presta atención durante un tiempo prolongado y le interesa seguir la historia (es dinámica y sencilla y hay muchos personajes, y eso la hace atractiva).
EliminarSi no, yo recomiendo "Tanguito Mío" y Los Locos Addams" (podés fijarte en las críticas en esta página), que tienen una historia que un chicos de esa edad puede seguir sin problemas y son visualmente muy atractivas. También, "Locos ReCuerdos" (en el Cervantes) u "Objetos maravillosos" (en La Comedia), de Hugo Midón (estos espectáculos no siguen una historia, sino que son una sucesión de cuadros). Espero que te haya servido la información.
Saludos,
El Espectador Crítico de Teatro Musical.
Gracias por tu crítica y por prestarle atención a las canciones, cosa que no suele suceder con lo dificil que es! Abrazo grande.
ResponderEliminar¡Qué honor que hayas escrito en mi blog! Muchísimas gracias por tu comentario y por haber hecho un trabajo tan bueno para preservar el espíritu de canciones tan maravillosas. Fuiste muy detallista con la métrica, y se nota tu dedicación.
EliminarPara finalizar, quiero decirte que "sos Guillermo Andino". Jajaja.
Un abrazo,
El Espectador Crítico de Teatro Musical.
jajaja...uffff Guillermo Andino...es mi pesadilla...jajaj...un abrazo grande!
ResponderEliminarBuenas tardes:
ResponderEliminarQuisiera hacer saber que salí muy desilusionada del teatro.En principio la obra excede en tiempo el interés del público.Muy extensa.Poco ritmo.Sofía Pachano Y Diego Ramos muy bien en lo suyo.
exelente obra
ResponderEliminarAprende a escribir, debil
EliminarFinalmente la fui a ver. Si bien el último cuadro del 1° acto es bueno, a Peña le falta volumen y dicción. No sé si lo habrá mejorado en este mes luego del estreno.
ResponderEliminarEn septiembre u octubre la volveré a ver.
Recién hoy leo tu crítica y debo decirte que me parece magnífica y sobre todo respetuosa que es algo que últimamente no se ve en los críticos. Te agradezco haber valorado el esfuerzo de jugarse por coreografías originales, lo cual no fue tarea fácil después de las geniales versiones que ha tenido esta obra en broadway. Y si bien en este país estamos muy acostumbrados a la copia que da buenos resultados asegurados yo siempre prefiero trabajar la creatividad aún corriendo el riesgo de fallar. Lo bueno es que cada función las respuesta del público es increíble y se nota que las disfrutan lo cual al fin de cuentas es lo que uno busca. Eso se lo debo a un ensamble y protagonistas fantásticos que dan cada noche lo mejor y que cada día están mejor!
ResponderEliminarEspero que vuelvas y encuentres solucionados los problemas técnicos de las primeras funciones. Gracias nuevamente y es una lástima no saber tu nombre ya que leo siempre tus críticas y me parecen las mejores!!! Pero bueno...respeto tu anonimato..ja ja. Vanesa García Millán
Vanesa:
EliminarRecien acabo de acceder a una filmación de una función de Vale Todo en Youtube. Como dije antes a Peña le falta dicción, volumen y técnica. La orquesta va para un lado y ella para otro. Dicho sea de paso la orquesta no suena como tal, si la comparo con Chicago.
¿POr qué habiendo tantos talentos para el musical en Argentina eligieron a Peña y Ramos? Tal vez muy buenos comediantes, pero para musical les falta y mucho. Ramos no llega al tono de Josefina, la única profesional del musical sobre el escenario además del esamble que es maravilloso.
Hola Julio, me engancho en esta conversación porque realmente me parece interesante poder plasmar distintas visiones sobre algo que seguro los dos amamos como es la comedia musical.
EliminarPrimero esta el tema de que valoramos más, el canto la danza o la actuación al momento de evaluar un protagonista de comedia musical. Sutton es realmente completa pero Patty Lupont por ejemplo casi no participaba bailando en los dos grandes cuadros de Anything Goes porque no es una buena bailarina y si una gran cantante y su actuación si bien es adorada por los americanos es bastante caricaturizada para otros. Cuando decís que en la comedia musical argentina hay grandes talentos es verdad pero casi todos ellos son grandes cantantes y bailarines que suelen tener dificultades a la hora de encarar un personajes. En cambio a mi parecer tanto florencia como Diego son grandes actores que estudian mucho tanto canto como baile aunque probablemente no sea su mayor virtud y uno le encuentre los mismos altibajos que otros tienen en la actuación.
Pero creo que lo más importante es ver cuánto han logrado mantenerse en cartel las producciones que no recurren a figuras carismáticas y reconocidas por el público como lo son Pinti, Ramos y Peña...Lamentablemente el público argentino aún no es un asiduo espectador de comedia musical y cuando un productor se embarca en una tremenda inversión como es Vale todo necesita asegurarse que la gente concurra al teatro para que la gran cantidad de gente que participa de este proyecto pueda mantener su fuente de trabajo. Además creo que la gran cantidad de gente que cada noche asiste al teatro convocados por estas figuras, y que en la mayoría de los casos nunca vió una comedia musical seguramente comenzará a ampliar sus gustos y en algún momento lograremos que se enamoren del género y concurran sin la necesidad de figuras convocantes. Creo que todavía hay un largo camino por recorrer y te aseguro, porque veo la respuesta del público cada noche, que el trabajo y entrega de Flor, Diego y Enrique lejos de atentar contra el género nos están ayudando a popularizarlo y a hacerlo crecer.
El tema de la orquesta es igual, no tenemos la venta de entradas que tiene broadway para recrear exactamente este tipo de obras y lo opción es adaptarnos o no hacerlas...yo prefiero que se hagan y no bajar en pocos meses porque los costas no cierran como le pasó a chicago, que de paso te cuento tenía el mismo director musical que vale todo. Y por último además del elenco creo que además de josefina que esta genial hay grandes profesionales como Martin Salazar, Norali Gago, Roberto Catarinue, grandes artistas consagrados de este medio que no podes ignorar. Abrazo
Recién hoy leo tu crítica y debo decirte que me parece magnífica y sobre todo respetuosa que es algo que últimamente no se ve en los críticos. Te agradezco haber valorado el esfuerzo de jugarse por coreografías originales, lo cual no fue tarea fácil después de las geniales versiones que ha tenido esta obra en broadway. Y si bien en este país estamos muy acostumbrados a la copia que da buenos resultados asegurados yo siempre prefiero trabajar la creatividad aún corriendo el riesgo de fallar. Lo bueno es que cada función las respuesta del público es increíble y se nota que las disfrutan lo cual al fin de cuentas es lo que uno busca. Eso se lo debo a un ensamble y protagonistas fantásticos que dan cada noche lo mejor y que cada día están mejor!
ResponderEliminarEspero que vuelvas y encuentres solucionados los problemas técnicos de las primeras funciones. Gracias nuevamente y es una lástima no saber tu nombre ya que leo siempre tus críticas y me parecen las mejores!!! Pero bueno...respeto tu anonimato..ja ja. Vanesa García Millán
¡Muchísimas gracia por leer la crítica y valorarla, Vanesa!!! Te felicito nuevamente por tu trabajo ejemplar. Me imagino que no debe ser fácil coordinar un grupo tan grande (por más de que esté compuesto por gente talentosa) y hacer algo que resulte innovador. Muchísima gente comenta lo impresionante que es la coreografía, y es de un diseño y un nivel que no se ve frecuentemente.
EliminarSé que los artistas también sufren por los desajustes técnicos, porque no permiten que su trabajo se luzca como corresponde. Pero me dijeron que ahora todo está solucionado, así que seguramente volveré para disfrutar nuevamente de la obra. Como dijo Pablo Gorlero en la crítica de La Nación, se debería implementar el sistema de previews, para beneficio de todos, pero calculo que de a poco se logrará.
En cuanto al anonimato, es sólo porque me gusta genera un poquito de misterio, como si el Espectador Crítico fuera un especie de Fantasma de la Ópera de los críticos, pero cualquiera que me manda un mail obtiene una contestación donde figura mi nombre.
Me despido dedicándote una frase de la obra: "¡Sos el Coliseo!".
Un beso,
El Espectador Crítico de Teatro Musical.
Antes que nada muy buena crítica. Fui a ver la obra el sábado 21, realmente me gustó mucho, viendo las fechas de los comentarios creo que al día de hoy, por lo que dicen, ha mejorado mucho. Florencia Peña me sorprendió. Y Sofía Pachano excelente.
ResponderEliminarQue pena que no escribiste mas...son super interesantes tus criticas!! Me encantaria tu opinion sobre Company y te recomiendo de corazon El Club del hit!
ResponderEliminar¡Gracias nuevamente por tu apoyo, Marcelo!!!! Te mandé un mail comentándote algo, pero no estoy seguro de si te llegó porque inventé la dirección. Cualquier cosa, escribime a espectadorcriticodemusicales@gmail.com y te lo reenvío.
Eliminar¡Un abrazo!
El Espectador Crítico de Teatro Musical.
Hasta cuando es la temporada? Saludos
ResponderEliminarA la obra le quedan tres semanas en Buenos Aires.
Eliminar¡Saludos!
El Espectador Crítico de Teatro Musical.
Hola!
ResponderEliminarFui el sábado a ver antes de que baje de cartel Vale todo. Florencia Peña, no mejoró un ápice su canto y agregó TICS de Moni Argento a Reno, Diego Ramos mejoró muchísimo su canto y el resto del elenco IMPECABLE. Es decir que la que desentona, en todos los sentidos es Peña. El sonido sigue siendo malo.
La obra atrasa cincuenta años. Me pareció muy aburrida. Muy buena crítica tratando de destacar las flores de entre la podredumbre...
ResponderEliminarEs asombroso cómo lograron hacer una versión tan mala de un musical tan bueno, que tiene tintes de vaudevil y melodías imbatibles...
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