Categoría: MUSICAL INFANTIL
Crítica de WOOW
Buenos Aires, Argentina.
Temporada 2014 (Teatro Metropolita Citi).
Nivel: 7.5 /8
(Faltan
2 obras para completar el grupo)
¿De qué se
trata?: Conoceremos el edificio de
Mariano, sus vecinos (la Sr. Gossip y
Noriaam), sus amigos (Luchi y Chiko) y, sobre todo, su laboratorio secreto,
donde prepara los juegos para su programa de televisión. Surgirá un problema
inesperado, y todos participaremos para intentar solucionarlo. Un espectáculo
con juegos y canciones.
El punto fuerte de la obra: el protagónico de Mariano Chiesa.
Hace algunas semanas iba en un auto y, de casualidad,
escuché un fragmento de una entrevista radial que le estaban haciendo a Chiesa.
En ella, habló de su vínculo con el público infantil y mencionaba su
experiencia en un grupo de ‘infancia misionera’, que había sido un aprendizaje
importante. Después de haberlo visto en el escenario, puedo asegurar que se
nota la marca de aquella época. Creo haber mencionado anteriormente que fue la
práctica de esa misma actividad la que me enseñó a relacionarme con los chicos
y me abrió completamente el panorama. El mundo de los chicos es muy frágil,
pero también muy receptivo. No es novedad que demandan un trato especial y
afectuoso y que hay muchas cosas de las que hay que protegerlos. El hecho de
que los padres “te confíen a sus hijos”, como dice Chiesa al final de la obra,
es una responsabilidad enorme, y él cumple con creces.
Empecemos por el hecho de que no subestima a nadie
(ni a los niños ni a los adultos). Lamentablemente, el mundo está lleno de
animadores de cumpleaños que, por la forma en que tratan a los chicos, parecen
creer que tienen una inteligencia menor a la de una jauría de perros. Y ni que
hablar de los espectáculos infantiles promedio (más adelante voy a volver a
hablar de ellos). Por suerte, Chiesa entiende que los pequeños están ávidos de
algo nuevo e interesante, y quieren que los respeten como espectadores. Gracias
a la dirección de Ariel del Mastro, que rompe constantemente la cuarta pared e
involucra a la platea a lo largo de toda la obra, Chiesa puede fortalecer la
conexión con ellos y los mantiene atentos. También ayuda el componente
participativo: el público tiene paletas de colores para responder preguntas con
opciones múltiples.
Por otra parte, Chiesa tiene carisma para dirigirse a
los adultos. Así, por ejemplo, se ríe de sus equivocaciones o bromea sobre su
uso del español neutro, que se le pega a los chicos (“Después se les pasa, ¿o
ustedes entran al trabajo cantando ‘XU-XU-XU-XA-XA-XA’?”). Además, se permite
algunos ‘guiños’, como la breve referencia a la AFIP y los dólares en pleno conflicto con los
fondos buitre.
Otra decisión de Ariel del Mastro fue imprimirle algo
del vertiginoso ritmo televisivo al show. Por supuesto, es un claro pariente
del programa VelozMente, que Mariano
conduce hace tres años por la pantalla de Discovery Kids. Los chicos agradecen
encontrarse con él en carne y hueso, y le gritan desde sus butacas (o en la
cara, cuando Chiesa baja del escenario). Algunos, inscriptos a través de la fanpage de Mariano en Facebook, suben al
escenario a participar de juegos.
En definitiva, estamos frente a un espectáculo
creativo, que es un adjetivo que el 96% de las obras infantiles parece
desconocer (y esto, siendo generoso). Es más, a otro gran porcentaje de
musicales para adultos les vendría muy bien ese espíritu imaginativo.
Luciano Levington es uno de los responsables de que WOOW sea un producto de tanta jerarquía.
Estuvo encargado del diseño de juegos y de escenografía (con una ágil y
divertida transición se pasa del departamento pop art de Mariano y la pulcra
morada de la Sra. Gossip
al colorido laboratorio de juegos). Hay una gran inversión, es cierto, pero
también hubo un planteo escrupuloso.
El guión de Joaquín Bonet (que adapta una historia de
Chiesa) es dinámico porque alterna el relato con los mencionados juegos y, por
supuesto, con la música. El experimentado Eduardo Frigerio aporta sus melodías pegadizas
para hacer bailar al público (“¿Quién dice que no puede haber un boliche en una
obra para chicos?”, se pregunta Chiesa). Y, claro, nunca está de más reforzar
las palabras “Gracias, por favor, permiso, perdón”.
El resto del elenco (Florencia Cappiello como Luchi, Mariela
Passeri como la Sra. Gossip ,
Manuel Victoria como Chiko y Rafael Walger como el ruso Noriaam) adopta un
registro caricaturesco, reforzado por el vestuario de Alejandra Robotti. Los
chicos responden con risas ante las intervenciones de Chiko, un títere del
estilo de los de Avenida Q (que
Chiesa protagonizó), manejado por Manuel Victoria (que también estuvo en esa
obra). De hecho, hay otra referencia a Avenida
Q por medio de las cajas de cartón
que cantan.
Los personajes saltan al ritmo de las coreografías de
Nina Iraolagoitia (nótese que el jopo de Chiesa, que sería la envidia de Silvio
Soldán, permanece intacto). Las luces de Gaspar Potocnik los acompañan, y además
participan de la referida transición escenográfica y ponen en primer plano el
interior del edificio o su exterior, según corresponda.
El simpático video de Maxi Vecco utiliza la técnica stop motion e introduce rápidamente la
historia y el espíritu de la obra.
Por último, este es un espectáculo que puede ser disfrutado
tanto por chicos que están en jardín de infantes como por otros más grandes.
Doy por descontado que los adultos van a agradecer haber ido a ver WOOW antes que los otros consabidos
espectáculos infantiles a los que hacía referencia más arriba. Chiesa puede ir
haciendo un espacio en su casa para el premio Hugo a la mejor actuación
masculina en infantil.
Más
información:
Dirección general:
Ariel del Mastro
Dirección musical: Eduardo Frigerio
Asistente
de dirección y Stage Manager: Pablo Drutman
Jefes
técnicos: Esteban Glascher y Patricio Moore
Sound
FX: José María Lassaga y Tomás Tyrrell
Electricista:
Gustavo Sequeira
Operador
de juegos y video: Darwin Flores
Prensa:
Sandra Beerbrayer
Comunicación:
Jimena Montaña y Agustina Cabo
Diseño
gráfico: Francisco Capuzzi
Producción
ejecutiva: Magalí Altman y Luciana López
Asistentes
de producción: Lucas Touriño y Gabriel Asdourian
Producción
general: MP Producciones; Ozono Producciones
Teatro:
Metropolitan Citi (Av. Corrientes 1343)
Funciones:
miércoles, sábado y domingo 15 hs. A partir del sáb. 19 de julio y durante las
vacaciones de invierno: martes a jueves 15 hs.; viernes a domingo 15 hs. y 17
hs.
Entradas
en venta en el teatro y a través de www.plateanet.com
Promoción:
25% de descuento con tarjeta Citi
Duración:
1 hora y 25 minutos
Me pareció oportuno terminar
la nota con la foto que se ve a la derecha, en la que reproduzco el gesto WOOW
y aparecen tanto el programa de mano de la obra como un CD de Xuxa que tengo
hace bastantes años.
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