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domingo, 13 de julio de 2014

Crítica de "Criatura Emocional", de Eve Ensler y Charl-Johan Lingenfelder, en versión de Lily Ann Martin

Categoría: OBRA CON MÚSICA

Crítica de Criatura Emocional
Título original: Emotional Creature (2012)
Basada en el libro I Am An Emotional Creature: The Secret Life Of Girls Around The World (2010)

Buenos Aires, Argentina.
Temporada 2014 (Teatro Tabarís).

Nivel: /8
(Falta 1 obra para completar el grupo de 3)


¿De qué se trata?: Un collage de monólogos y canciones que recorren historias de jóvenes mujeres alrededor del mundo, que exponen sus preocupaciones y su visión de algunos aspectos de la vida.

El punto fuerte de la obra: la dirección de Fernando Dente.
Si hay algo que no puede reprochársele es que no haya hecho una versión personal de la obra. En sus óperas prima, muchos directores tienden a imitar a otros u optan por la indefinición. Esto no sucedió con Dente, puesto que se nota que detrás de todo lo que se ve hubo seguridad en el planteo o elección estilística, dándole unidad a la pieza (algo que no es fácil, porque la obra lidia con situaciones aisladas). A pesar de que creo que, en algunas escenas, hubiese sido más interesante tomar caminos alternativos para contar la misma cosa, esta apreciación tan subjetiva no anula el hecho de que Dente le haya dado una impronta propia a Criatura emocional, y que la haya sostenido a lo largo de todo el texto, y esto es algo que a directores con más obras en su haber les sigue costando.

La puesta es muy dinámica, casi reproduciendo el ritmo con que las jóvenes consumen el contenido virtual hoy en día. No por esto carece de matices, que están oportunamente introducidos por las transiciones de Dente. Por momentos considerablemente oscuro y por otros humorístico, el texto de la estadounidense Eve Ensler podría haber caído en una sucesión de golpes bajos (con algún puñado de chistes para disimular) si no hubiera habido alguien que lo comprendiera y supiera domesticarlo. Sin adelantar demasiado, se puede decir que son virtudes de la puesta la ruptura de la cuarta pared, la interacción entre las chicas a pesar de que sea una sola la que esté hablando, el diagrama para ubicarlas en escena cuando participan todas (la mayoría de las veces) y la creación de distintos contextos a partir del trabajo actoral en conjunto, según el tono que necesite cada monólogo. Como verán, en definitiva, todo esto tiene que ver con cómo integrar a un grupo en una obra donde el protagonismo va rotando constantemente. Más meritorio aún es lo que pudo lograr el director con un grupo con escasa o nula experiencia en las tablas.

Las chicas de elenco hicieron sus primeros pasos en distintos medios, que tienen su propia forma de trabajo: el cine, el la T.V., el modelaje y el teatro musical. Aparte de los esfuerzos ya mencionados, un factor determinante para integrarlas estuvo en la elección de los monólogos que le tocaba a cada una. Así y todo, se puede reconocer en seguida una diferencia de niveles entre las actrices, aunque todas parecen tener una buena predisposición para aprender.

La revelación de la obra es Martina Juncadella (si bien este no es ni por asomo su primer trabajo como actriz). Conste que no lo digo sólo porque le hayan tocado papeles dramáticos en sus monólogos, sino que destaco también su actitud en escena aún cuando no es el foco de la atención. Obviamente, más allá de esta apreciación global, es en los monólogos donde tiene más posibilidades para poner más recursos en juego. Compenetrada e intensa, pero sin afectación, brinda los momentos más conmovedores. Sus personajes están destrozados, pero bien plantados frente a sus convicciones, y Juncadella no se deja llevar ni por una punta ni por la otra, humanizando a su criatura (emocional, claro). Seguramente, mucho de este valor diferencial con respecto a otras actrices de su generación se debe a la posibilidad de haber actuado en películas desde una corta edad, y haberse regido por sus tiempos y su forma de trabajo.

Ángela Torres es otra actriz que adquiere una gran presencia a partir de su histrionismo innegable, que sigue ejercitando en Criatura emocional. Claro, tiene ángel, algo que es difícil de adquirir porque suele ser innato, pero se nota que además se preocupa por crecer como intérprete. Seguramente, si sigue probándose a sí misma, pueda llegar a convertirse en una artista de peso y completa. En este espectáculo, es quien despliega las mejores armas vocales.

Manuela Del Campo adopta cómodamente un registro standupero que no queda para nada mal parado, y contrarresta con esto los tramos menos interesantes de sus monólogos.
Candela Vetrano protagoniza una escena inesperada, que parece salida de otra obra. Incorporando cierto surrealismo e incertidumbre, el texto sorprende, estremece y descoloca en el buen sentido, echando mano del lirismo de retratar algo complejo. Tal vez, el momento más osado de la propuesta, en contraposición a otros que manifiestan una intención de provocar mucho más detectable. Bien por la decisión de Dente en este cuadro.

En su debut teatral, Delfina Chaves aporta simpatía y se la nota muy feliz por estar sobre el escenario, mientras que el fuerte de la también debutante Katja Martínez se da en la interacción con sus compañeras: uno le cree que son amigas, y esto la ayuda a afirmarse durante su primer monólogo, en el que les habla a ellas. En la función a la que asistí, todavía no se había incorporado Sofía Pachano.


La enérgica coreografía de Alejandro Ibarra hace que este montaje sea por momentos más pasional que la versión off-Broadway. Matías Ibarra (director musical) tuvo que ingeniárselas para que las chicas, con experiencias musicales desparejas entre sí, pudieran interpretar las canciones sin agitarse. Hay que decir que unos tramos del espectáculo cuentan con el auxilio del playback, que puede tanto hundir como salvar. En este caso, gracias al buen sonido de Rodrigo Lavecchia y Claudio Noguez, ocurre lo segundo. Además, la obra no se declara abiertamente como “musical” (y no lo es). Al margen, las canciones del sudafricano Charl-Johan Lingenfelder son más interesantes cuando se meten en el terreno de la polifonía, que cuadra con el concepto coral del relato (historias de jóvenes mujeres de distintos países, sin conexión entre sí). Se percibe el trabajo de Ibarra para alcanzar encauzar las distintas líneas rítmico-melódicas.

El guión de la estadounidense Eve Ensler tiene los vaivenes propios de una obra ecléctica, que toca temas como la bulimia, el abuso sexual, el embarazo adolescente, la esclavitud sexual, el uso del preservativo, el trabajo infantil, la inconformidad con una foto en Facebook, el aborto, el bullying, las cirugías estéticas, el acoso por usar pollera corta y la ablación de clítoris. Sin embargo, a veces se queda a mitad de camino. Si bien Ensler se mete en terrenos pantanosos, podría sacarse un poco las botas de lluvia e ir más a fondo, como ya hizo en Monólogos de la vagina. Sobre todo, conociendo su habilidad como escritora y porque da sobradas muestras de que la obra puede trascender la instancia de ser solo Monólogos de la vaginita (aunque el personaje de Chaves diría de la concha). Por ejemplo, un final menos obvio podría haber tenido mejor impacto, pero por suerte Dente pudo remontar ese cliché desde la puesta. Un detalle: es raro que Ensler no haya incursionado en la temática del alcohol, siendo que la relación de las jóvenes con él ha cambiado radicalmente en los últimos años.

Otra característica de la versión argentina es que tiene una estética definida (caracterizada, por ejemplo, por los colores saturados). A esto contribuyeron Darío Feal (escenografía) y Gonzalo González (luces). Alejandra Robotti completa los rubros técnicos con un vestuario que habla de mujeres sueltas y desprejuiciadas.

Cabe destacar que si uno veía las caras de las espectadoras con edades similares a las de las protagonistas, podía concluir que se sentían en Walt Disney World. Tuve en cuenta esto para la calificación, junto con el hecho de que los productos concebidos para jóvenes suelen tener mediocres resultados artísticos. Aunque la obra explora el universo femenino, no debería espantar al público masculino.
En cuanto a la polémica surgida por las publicidades en la vía pública, es evidente que la gente no tiene tiempo de razonar cuando pasa junto a una carapantalla, y por eso no entendió el aviso.

Aclaración: ¿Es un musical o una obra con música? Aunque Plateanet diga que es una “comedia musical”, está en el límite. Es una obra fragmentada, y las canciones son un cuadro más. No obstante, para ser un musical, las canciones tendrían que estar integradas a algunos monólogos y complementarlos, así que opto por denominarla “obra con música”.


Más información:
Dirección: Fernando Dente
Adaptación: Lily Ann Martin (buen equilibrio en la trasposición a los códigos locales)
Cover: Jessica Gerez
Teatro: Tabarís (Av. Corrientes 831)
Precio de las entradas: $200 y $240
Duración: 1 hora y 40 minutos
Apta para mayores de 13 años con reservas. Los menores solo pueden ingresar acompañados por un adulto responsable.

[Integra también el nivel 6 de las obras con música: Bodas de sangre.]

Ya que estamos, dejo estas imágenes, a ver si nos traen suerte para hoy:

miércoles, 19 de febrero de 2014

10 reflexiones sobre "Casi Normales", de Brian Yorkey y Tom Kitt

Categoría: OBRA MUSICAL

10 reflexiones sobre Casi Normales
Título original: Next to normal
Libro y letras: Brian Yorkey. Música: Tom Kitt.

Buenos Aires, Argentina.
Temporada 2012 (Teatros Liceo, Apolo y El Nacional) – 2013 (Teatro El Nacional) – 2014 (Teatro Tabarís) – 2015 (Teatro Metropolitan Citi)

Calificación: 10 /10

¿De qué se trata?: Uno de esos poquísimos musicales perfectos, admirable desde el libro y la música. Lo recomiendo para cualquier persona, y sugiero que vayan sin haber averiguado demasiado sobre la obra y su trama (con saber que es sobre una familia con una madre bipolar que lucha por ser normal basta). Logra emocionar y generar identificación. Interpretaciones de primer nivel (sobre todo, de Laura Conforte) y una puesta que no da respiro (trabajada en distintos planos). De lo mejor que se ha hecho en materia de musicales en Argentina.

Teniendo en cuenta que Casi Normales llegó ya a su 5º temporada, habiendo pasado por 4 teatros (más la presencia del elenco en un concierto en Broadway) y cosechado muchos fanáticos (que la vieron una y otra vez, y vuelven a verla), me pareció que no resultaría interesante encarar esta nota con el formato de la tradicional reseña. En vez de una crítica, decidí discutir algunos de los puntos que me parecen centrales de la obra, y que exponen la brillantez con la que está aplicado a la historia el género de teatro musical. Además, los aspectos que seleccioné pueden ser útiles para aquellos que quiera interpretar una de las canciones (ya sea en una muestra o en una audición o en el living de su casa), porque dejan al descubierto algunas pautas actorales que pueden servir para meterse más en los personajes. Al final, dejé otros puntos planteados, para el que quiera seguir profundizando por su cuenta. Probablemente sean cosas que parecen elementales, pero es interesante tenerlas en cuenta.

Más información:
Dirección: Luis “El Indio” Romero
Dirección musical: Francisco Varela
Elenco: Laura Conforte, Martín Ruiz, Manuela del Campo, Matías Mayer,
Fernando Dente y Mariano Chiesa
Teatro: Tabarís (Av. Corrientes 831) 2015 (6º temporada): Teatro Metropolitan Citi
Duración: 2 horas y media (incluyendo intervalo de 10 min.)
Funciones: miércoles a sábados a las 21 hs. y domingos a las 20 hs. 2015: miércoles a las 21:30 hs., jueves a las 22:30 hs., viernes a las 22 hs., sábados a las 22:45 hs. y domingos a las 21:45 hs.
Precio de las entradas: $200 y $220 2015: $280 a $350
Promociones: 2x1 con Club La Nación (cupos limitados) y 30% de descuento con Cablevisión y Swiss Medical Consultar en Plateanet
CD: se obtiene comprando 2 entradas de $220 por Plateanet (NO se vende en el teatro)

ATENCIÓN: SI NO VISTE CASI NORMALES, POR FAVOR, NO SIGAS LEYENDO, PORQUE SE DISCUTIRÁN PARTES CLAVE DE LA OBRA
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(1)
---¿Cuál es el fundamento para las “Promesas” de Dan?---

Cuando Dan canta “Promesas”, está demostrando que nunca va a traicionar lo que prometió (renovando sus “votos de amor”). Pero hay más que eso. La canción tiene dos etapas. La primera habla de la juventud de Dan (Un pacto entre dos / que un niño hace tiempo juró). Esta parte está llena de la entrega ciega del amor (Y se lo digo a la chica más dulce y radiante…), y recuerda el comienzo de esas promesas cargadas de significado. La segunda parte nos lleva de vuelta al presente: Aunque el hombre olvidó sus razones nunca olvida lo que prometió. Sobre el final, Dan no es el mismo. Ya no se acuerda por qué prometió estar siempre al lado de Diana, pero asegura que nunca la dejará. Ya sea por costumbre o por lealtad o por honestidad o por virilidad o por sus votos matrimoniales o por cualquier otra cosa, pero no porque le encuentre sentido, sino porque está obligado por su pasado. Esta renovación de las promesas lo muestra mucho más cansado y con menos amor para dar, y es por esto que quien quiera cantar esta canción debe reflejar esta transición, esta dicotomía entre el pasado y el presente. En un punto de la obra, Dan se pregunta si el loco no es aquel que se sienta en la sala de espera de un hospital. No entiende cómo, habiendo estado él siempre presente y atento, las cosas no se solucionan (“Yo estoy”).

(2)
---¿Por qué Diana no puede vivir “Sin las montañas”?---

“Sin las montañas” es una canción muy sutil, y a algunas personas se les escapa su verdadero significado. En realidad, Diana no extraña ningunas montañas, sino que estas se usan como metáfora. Lo que realmente extraña es su vida antes de la medicación (esto explica por qué termina el cuadro deshaciéndose de las pastillas). Las montañas grafican los picos emocionales que Diana experimentaba. Versos como Esa euforia al subir / y la angustia al bajar reflejan la tendencia a los cambios de humor radicales propios del trastorno bipolar (las “subidas” y “bajadas”). Contenida por los fármacos, no puede sentirse libre (Nada es real). Vista así, es una canción bastante oscura. Si traducimos la letra original de la canción, sin preocuparnos por la rima ni la métrica, nos encontramos con un comienzo como este:
Había un tiempo cuando yo volaba más alto
Había un tiempo cuando la chica salvaje que corría en libertad era yo
Ahora la veo sentir el fuego
Ahora sé que me necesita para compartir
Yo no estoy

¿De quién habla cuando dice Ahora la veo sentir el fuego? De Natalie, para quien Diana “no está”. Por temas de adaptación, esto no aparece tan claro en la versión local (Hoy la veo y siento el fuego). Así, Diana anticipa lo que le dirá a su hija en la canción “Casi Normales”: Me veo en vos. Recordemos que “Sin las montañas” aparece después de que Diana se entera del noviazgo de Natalie, y eso le remite a su juventud, cuando quedó embarazada de Dan. En cierto punto, Diana quiere volver a experimentar ese desenfreno, porque está cansada de los controles constantes que, como “paciente estable”, recibe del Dr. Fine. La canción original termina Extraño las montañas / Extraño mi vida. La canción empieza más tranquila, evocando recuerdos, pero gana más fuerza a partir de la determinación de Diana, que se da cuenta de que puede “volver a vivir”, según su consideración.

(3)
---¿Por qué Natalie toma medicamentos?---

Sabemos que Natalie se siente muy presionada, porque nos lo demuestra al decirnos que “Todo lo malo se va” cuando toca una melodía de Mozart. Además, nos habla del juego de las apariencias: cuando uno escucha una pieza de Mozart, no se imagina su desequilibrio. Ella tiene que imitarlo y hacer de cuenta que todo está bien pese a la inestabilidad emocional que le provocan los conflictos familiares. Si vemos la letra en inglés de la canción, nos enteramos de que tiene que dar un concierto (que luego se muestra en la obra), en el que su actuación debe ser perfecta, para poder entrar becada a la universidad Yale. Como dice la canción original, sabe que todo está “a una sonata de distancia”. No obstante, no creo que Natalie empiece a tomar las pastillas de su madre por estrés, sino que tiene más que ver con lo que expresa durante “Superboy y la chica invisible”. Está cansada de quedar siempre al margen de toda atención. No la recibe de Diana, que nunca olvida a Gabriel (ni siquiera pudo sostenerla cuando nació), y tampoco de Dan, que siempre está ocupándose de Diana. ¿Cuál es su solución? Imitar a Diana, para ser notada por los demás y que se preocupen por ella igual que como hacen por su madre. Probablemente se trate de un mecanismo inconsciente. Sin embargo, en la fiesta formal a la que va con Henry, se da cuenta de que está siguiendo los pasos de su mamá.

(4)
---¿Cuál es la importancia de la “Luz”?---

Es sugestivo el contraste de “Luz en la oscuridad” (final del primer acto) con “Luz” (fin del segundo). La primera canción transmite una mezcla confianza, desesperación e incertidumbre (todo a la vez), y la segunda es un estallido de esperanza. En “Luz en la oscuridad”, Dan dice que hay algo de luz en su casa, pero al final de la obra, se queda a oscuras, cuando que Diana se va. La conclusión es que Diana representaba la luz en la vida de Dan, pero Dan no lograba que ella se sintiera como luz (se sentía una carga), y tampoco podía complementarla lo suficientemente bien. Es más, Diana sentía que su luz se apagaba, y que ya no podía brillar por sí sola, porque había alguien que se ocupaba de reavivarla todo el tiempo (Dan). De esta forma, nunca podría afrontar la vida sola. Su decisión es alejarse para poner a prueba su capacidad de brillar. Pero Dan, que ha dedicado 18 años a cuidarla, se siente descolocado; a oscuras. Es entonces cuando entra en escena Natalie, que tiene la oportunidad de, por primera vez, ser luz para su padre (que declara no saber estar solo). Nunca podría haber ganado esa fuerza si no fuera por la partida de Diana (y la charla previa madre-hija). Por lo tanto, enciende el primer foco de una cadena de luces de la que forman parte todos los personajes (esto se aprecia, desde lo musical, en el manejo de las armonías). Esto es un cambio con respecto a “Otro día más”, donde las armonías subrayan el “dolor”. De la determinación individual de prender luces se desprende el resultado final: una luz mucho más intensa; la suma de todas las demás. Pero, para encender luces individuales, los personajes tuvieron que atravesar un crecimiento personal, y así lograr que brille lo que antes se apagaba ante los obstáculos. A lo largo de la obra, está presente el fantasma del suicidio, pero siempre se supera. Si, de vuelta, vamos a la traducción del original, vemos lo siguiente:
Día tras día,
Dame nubes, y lluvia, y color gris
Dame dolor, si es lo que es real
Es el precio que pagamos por sentir
El precio del amor es la pérdida
Pero aún así pagamos
Amamos de todas formas
(…)
Sabiendo que los cielos más oscuros algún día verán el sol
(…)
Cuando abrimos nuestra luz
Hijos e hijas, maridos, mujeres
Pueden pelear esa pelea
Habrá luz

Es una luz madura, que entiende que debe nutrirse de las malas experiencias para poder sobrevivir y ser más fuerte. Es mejor poder sentir tanto alegría como tristeza que no sentir nada, porque esos instantes de amor lo compensan todo.

(5)
---¿Por qué Dan ve a Gabriel al final?---

Dan recién puede ver a Gabriel y asimilar su dolor cuando Diana se va de la casa. Antes de eso, ni siquiera pronunciaba el nombre de su hijo (Hasta que no me nombres, no me podés domar). ¿Por qué antes se mostraba indiferente? Porque, con Diana en el mismo hogar, no podía reconocerse débil, sino que su función era siempre mostrarse fuerte para poder lidiar con los problemas de su mujer. Además, a raíz de las alucinaciones de Diana, trataba de negar todo lo referido a ese pasado, y esa angustia contenida por tantos años ya no puede aguantar más dentro de su cuerpo, y hace catarsis apenas Diana se va a la casa de sus padres. Puede que esa negación (para proteger a Diana) le haya servido como mecanismo de defensa personal ante el dolor. Sé que le dijiste que yo no valgo nada / pero sé que sabés quién soy yo, dice Gabriel en la versión original. Luego, empieza a cantar con la melodía de “Soy yo”, la misma con la que Dan mostraba su incondicionalidad ante Diana. Esto remarca que el recuerdo de Gabriel siempre estuvo igual de firme que la determinación de Dan por ocultarlo, a pesar de que no era algo para pasar por alto tan fácilmente, sino un hecho trascendente.


Algunas cuestiones sobre las que se puede seguir profundizando…

6- ¿Hay uno, varios o ningún villano en esta historia? ¿Podría ser Gabriel, Dan o el Dr. Madden? Se puede buscar evidencia para cada uno. Por ejemplo, Gabriel se muestra macabro en “Un lugar”, una canción con dos lecturas al mismo tiempo (la de Diana y al del espectador).

7- La relación entre Diana y Dan es distinta de la de Natalie y Henry. Mientras que Dan se esfuerza por mantener a Diana al margen del triste pasado y poder decir frenéticamente “Está todo bien”, Henry acepta las debilidades humanas, y consuela a Natalie: Podés estar loca / o que estemos locos los dos.

8- ¿Cuál es el mensaje de la obra? La decisión de Diana de dejar el tratamiento psiquiátrico (aunque se sugiere que después lo retoma) puede parecer un poco controversial. Sobre todo, por su pregunta angustiante: ¿Y si lo que en mi mente usted buscó / no estaba en mi razón / y estaba en mi corazón? (acompañada de la imagen de aun médico que enyesa el pie incorrecto). Puede ser visto como una crítica a la preocupación desenfrenada de este siglo, donde la gente busca un diagnóstico rápido. A mí, me gusta más ver el mensaje como un recordatorio de que no hay que dejarse atropellar por los problemas, y que hay que buscar la solución siendo conscientes de nuestra fragilidad.

9- En “Atrapada y sin salida”, Diana cuenta que se siente oprimida, como si no la dejaran vivir su propia vida y la obligaran a seguir un guión (procedimientos psiquiátricos) y las indicaciones de un director (el Dr. Madden); como si fuera una actriz. Esto anticipa la decisión que tomará al final, donde tomará las riendas de su vida (como Nora del clásico Casa de muñecas, pero por situaciones distintas y en un contexto moderno). Entonces, no sólo se muda por la culpa que le produce ser una carga para su familia.

10- La música de Tom Kitt juega un papel fundamental para transmitir emociones, y es bastante bipolar. Hay, por ejemplo, canciones que no tienen cierre, melodías que se acoplan en distintos registros y silencios repentinos (por ejemplo, luego de ¿Hablan de sus depresiones / o del hijo que murió?), además de mucha potencia rockera que oscurece la atmósfera y música instrumental tétrica que acompaña escenas de texto (como cuando el Dr. Madden revela que quiere probar con la terapia de electroshock). Pero, para mí, uno de los momentos más logrados es el contraste entre la acusación de Diana a Dan con “No sabés” y su respuesta certera: “Yo soy”. A esto se suma la interferencia de Gabriel luchando por hacerse notar (“Soy real”). El resultado es un número poderosísimo.
-.-.-.El Espectador Crítico de Musicales.-.-.-

Fotos: facebook.com/casinormalesok