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viernes, 15 de agosto de 2014

Crítica de "Phantom", de Maury Yeston (música y letras) y Arthur Kopit (libro)

Categoría: OBRA MUSICAL

Crítica de Phantom
Título original: Phantom, the American Musical Sensation
Basada en la novela Le Fantôme de l’Opéra (1910), del francés Gaston Leroux
(El Fantasma de la Ópera)

Buenos Aires, Argentina.
Temporada 2014 (Teatro del Globo).

Nivel: /8
(Faltan 2 obras para completar el grupo de 3)
  

 ¿De qué se trata?: En el siglo XIX, una joven llamada Christine llega a la Ópera de París con intenciones de formarse como cantante lírica. El lugar está revolucionado por el injusto despido de su director y el arribo de Alain, un nuevo hombre para ocupar ese cargo. Este ingresa a la institución acompañado de su poco talentosa mujer, que pretende encabezar la compañía. Sin embargo, Alain nunca imaginó que tendría que lidiar con Erik, un fantasma que vive en las catacumbas y amenaza con vengarse por la destitución de su protector, el antiguo director. Mientras tanto, la música irá uniendo a Erik y a Christine.

El punto fuerte de la obra: Eluney Zalazar como Christine Daaé.
En su primer papel protagónico, la actriz evidencia un crecimiento artístico que me sorprendió. Tengamos en cuenta que, cuando hace unos años vino desde Córdoba, ella “no cantaba una nota” (en palabras de Pepe Cibrián, el primero que la admitió en una compañía teatral). Luego, siguieron varias obras más, siempre de Cibrián-Mahler y en roles secundarios o como parte del ensamble. Por fin, llegó su primer protagónico, y en un rol que no es precisamente fácil: es vocalmente exigido y el personaje está instalado en la mente de muchos fanáticos del musical (encima no por Phantom, sino por The Phantom of the Opera, la versión del inglés Andrew Lloyd Webber). Sin embargo, con dedicación y estudio, Zalazar pudo evolucionar como intérprete. De hecho, esto mismo le pasa a Christine, que encuentra un tutor (o Ángel de la Música, en el libro de Leroux) que educa su voz. Casualmente, uno de sus formadores es quien se oculta detrás de la máscara del Fantasma.
En fin, Zalazar se destaca en cada canción por una combinación de dulzura y potencia, que aunque parezca contradictorio es algo realizable y muy frecuente en el ámbito operístico (si bien no podemos decir que Phantom tenga canciones propias de una ópera, sino que su partitura presenta un cruce entre el lenguaje del musical clásico con el de la opereta). La dirección musical es otro mérito de Juan Rodó, que con una orquesta reducida se las ingenió para que la música de Maury Yeston no perdiera sensibilidad.

Musicalmente, Phantom es interesante por más de un motivo. Primero, por los momentos donde se introduce un carácter alegre y liviano propio de los musicales clásicos, que le dan a esta adaptación de una famosa historia un tinte diferente, menos sombrío. Segundo, por cómo pone a prueba a sus protagonistas en sus pasajes de opereta. Tercero, por los exquisitos contrapuntos entre el Fantasma y Christine en canciones como “Es mi lugar” o “Sos la música”, que le dan alma a la historia de amor. Finalmente, la partitura cobra vuelo gracias a los arreglos corales (comandados por Santiago Rosso). En la función de prensa, las escenas con toda la compañía cantando en el escenario sonaban tan bien que en un principio pensé que habían pregrabado los coros, hasta que pude distinguir con mayor fineza el muy buen trabajo del ensamble (gracias al sonido de Tato Ricardi). Vale decir que hay un par de canciones a las que no le encontré demasiado atractivo.

En cuanto a la composición que Rodó hace de Erik, el Fantasma, se nota su esfuerzo por humanizar el personaje, al punto que está cerca de la personalidad de la Bestia del musical de Disney o de Quasimodo. El Fantasma siempre fue un personaje complejo y hasta contradictorio (solo por ejemplificar, debe ser misterioso, aterrador, delicado y seductor a la vez). Rodó, si bien no pierde de vista cierta faceta oscura, busca que el público quiera al Fantasma y lo vea como un ser sensible. En ese sentido, son funcionales las escenas donde le da clases de música a Christine y vemos cómo este arte es el motor de su vida. Este Fantasma no tiene dudas en introducir un comentario risible al hablar con Gerard Carriere, antiguo director de la Ópera de París, un personaje clave interpretado por Enrique Raúl Cragnolino. La relación de ambos es uno de los pilares dramáticos. También ayuda en el proceso de humanización del Fantasma la aparición del joven Erik (Santiago Forrester). En lo vocal, Erik se ajusta a la tesitura de Rodó.

Alain Cholet (Guido Napp) y Carlotta (Manuela Perín), el flamante director de la Ópera de París y su insoportable mujer, son un dúo caricaturesco que participa de los momentos cómicos. Sobre todo, a partir de los infundados aires de estrella de Carlotta.
Completa el sexteto principal Philippe de Chandon (Diego Rodríguez), un noble mujeriego que promoverá la carrera artística de Christine e intentará conquistarla.

Quienes argumentan que el libro de Arthur Kopit es fiel a la novela de Gaston Leroux evidentemente no la leyeron, pero esto lo veo como un aspecto positivo. Pensándolo desde la tendencia actual de Broadway de calcar películas con mínimas modificaciones para ponerlas en escena, es más atractivo encontrarle una vuelta de tuerca al material original. Sobre todo, cuando es una historia en la que tanto se ha indagado. El libreto de Phantom, contrariamente a lo que se espera, tiene más vitalidad durante el primer acto que en el clímax del segundo. Por supuesto, esto está visto desde mi subjetividad, si bien entiendo que se buscó que el final de la obra cerrara una subtrama crucial.

El coreógrafo Alejandro Ibarra se anota otro acierto en su carrera, y esta vez resalto su incorporación de movimientos de la danza clásica. Sobresale su coreografía para “La historia de Erik”, un ejemplo de cómo se puede relatar con el cuerpo, además de ser estéticamente agradable.

A esta altura, después de tantas puestas con Cibrián, Juan Rodó debe soñar con escaleras móviles. La escenografía de Estudio Gaucho también incluye ese inoxidable recurso y suma algunos paneles para las escenas dentro de los camarines (uno de ellos tiene un espejo indispensable para la puesta). Todo esto se acompaña con proyecciones sencillas diseñadas por Diego y Víctor González Vigil, que ubican el espacio de la acción. El vestuario de Jorge Maselli y Beatriz Pertot está a la altura de producciones más costosas, pero no es innecesariamente suntuoso. El mayor mérito de la iluminación de Carlos Gaber es encontrar en dónde hacer foco (sobre todo porque la oscuridad siempre debe tener presencia en obras como esta).

Por otra parte, el director Sergio Lombardo muestra solvencia para manejar a un grupo de 25 personas. Cuando cada cosa está puesta en su lugar, se producen escenas mágicas como “Música de París”. El espacio fue bien utilizado, y fue una buena idea usar los palcos bajos para algunas escenas.
Finalmente, se debe mencionar que esta compañía (Nuevos Ayres Musicales, fundada por Rodó) está dando sus primeros pasos de la mano del teatro autogestivo. Esto significa que los involucrados en Phantom formaron una cooperativa y no ganan un sueldo fijo, sino que sus ingresos dependen de los de la boletería. Como dijo Rodó en el estreno, esta forma de hacer teatro sirve para hacerle frente a la complicada situación económica del país, y me gusta que haya tomado este riesgo. Es un renacer artístico, de la mano de un Fantasma para el que cada acorde es un renacer.


Más información:
Dirección: Sergio Lombardo
Elenco: Juan Rodó, Eluney Zalazar, Enrique Raúl Cragnolino, Manuela Perín, Diego Rodríguez, Guido Napp, Gonzalo Beron Muñoz, Mauro Murcia, María Betania Antico, Iñaki Iparraguirre, Julio Omar Irigoyen, Julián Andrés Molinero, Jorge Maselli, Mariano Díaz, Jennifer Andrea Schomberger, Sofía Rangone, Belén Buconic, Santiago Forrester, Mariano Clavero, Sabrina Traiani, Tali Lubieniecki, Camila Muraki, Melisa Costadoni, Valentina Macri y Franco Pagliotto
Producción ejecutiva: Marcelo Lombardo, Jorge Lockett, José Leandro Vitale y Rodrigo Mongiat
Dirección musical y vocal: Juan Rodó
Responsable de traducción: Juan Rodó // Traducción y adaptación: Juan Rodó, Florencia Mac Donough, Angie Mac Donough y Lorna Dobie
Máscara: Andrés Parrilla
Jefe técnico: Fabián Luna
Prensa: Leticia Gourdin
Orquesta: Andrea Vitale (violín), Nicolás Di Lisa (clarinete), Rodrigo Alcaraz (cello) y Jorge Luis Abdo (trompeta)
Fotos: Emiliano Cassino y Fernanda Mir

Teatro: del Globo (Marcelo T. de Alvear 1155) – Teléfono: 4816-3307
Duración: 2 horas 45 minutos (incluyendo un intervalo de 10 minutos)
Funciones: viernes y sábados de agosto y septiembre a las 21 hs.
Precio de las entradas: $180 y $200
fb.com/Fantasma-el-musical
Twitter: @PhantomArg
Entradas a la venta en el teatro y en www.ticketek.com.ar/phantom/teatro-del-globo

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