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viernes, 8 de agosto de 2014

Crítica de "Priscilla, la reina del desierto", de Stephan Elliot y Allan Scott

Categoría: OBRA MUSICAL

Crítica de Priscilla, la reina del desierto
Título original: Priscilla, queen of the desert
Basada en la película australiana The adventures of Priscilla, queen of the desert (1994)

Buenos Aires, Argentina.
Temporada 2014 (Teatro Tabarís).

Nivel: 7.5 /8
(Faltan 2 obras para completar el grupo de 3)
  

¿De qué se trata?: Dentro del colectivo Priscilla, dos drag queens y una transexual atravesarán el desierto australiano, desde Sydney hasta Alice Springs, para poder hacer un show en un casino. Aunque el resto no lo sepa, para uno de los personajes esta viaje encierra una importancia muy especial.

El punto fuerte de la obra: el trabajo de las tres Divas (Silvina Nieto, Gisela Lepio y Claudia Tejada).

Sin dudas, estas tres intérpretes son una referencia sobre cómo encarar bien las técnicas vocales denominadas belting y, sobre todo, mixed voice, tan usadas en Broadway y tan mal reproducidas por innumerables personas. En ningún momento sus voces suenan forzadas, y este dominio de la voz de pecho evidencia que sus cuerdas vocales fueron educadas. Esto permite que escuchemos versiones enérgicas y estremecedoras de las canciones. Como si fuera poco, cantan suspendidas por arneses, a una distancia considerable del escenario, y sin ningún signo de dubitación en sus rostros. Aunque no estén mirando a sus compañeros, son capaces de marcar el pulso musical en varios momentos.
Un párrafo aparte merece el superlativo número en el que Silvina Nieto (en el rol que ocupó antes Florencia Benítez) canta desde un palco “Sempre libera”, una magnífica aria de La Traviata (es inmortal la versión de María Callas). [A todo esto, cuando hice la crítica de la obra La Extraviada, un lector muy atento de este blog ya me había remarcado que este momento también era memorable en la película.] En ningún otro montaje del mundo se habían arriesgado a hacer este número en vivo.

lunes, 21 de julio de 2014

Crítica de "El Principito, una aventura musical", de Carmen Castelli y Raquel Ratti

Categoría: MUSICAL INFANTIL

Crítica de El Principito, una aventura musical
Basada en el libro Le Petit Prince (1943), de Antoine de Saint-Exúpery

Buenos Aires, Argentina.
Temporada 2014 (Auditorio Belgrano).

Nivel: /8
(Se completó el grupo. Ya podés votar en la comparación Nº1, que aparece bien arriba en la barra de la derecha. Más detalles al final de esta crítica)

 
El punto fuerte de la obra: la participación de Martín Ruiz como el vanidoso.

En ese número, con fuerza y humor, brinda el mejor momento musical de la propuesta y la caracterización más divertida. A su vez, interpreta más tarde al zorro. Para mí y para muchos otros, ese episodio es el más emocionante del libro, y tiene un significado lindísimo que hace que uno no se canse de leerlo. Sin embargo, la contra de que esté tan arraigado el imaginario popular es que ninguna adaptación está a la altura del original.


De hecho, en general, El Principito es un libro difícil de versionar. Es sabido que si bien presenta algunos atractivos para chicos, son los adultos quienes pueden espiar debajo de su simbolismo (el comienzo de la obra ya entrevé esto, con la frase de Saint-Exúpery: “Todos fuimos chicos alguna vez”). Se ha hablado mucho de que cada nueva lectura es mágica y reveladora. En ese sentido, lo relaciono con el todavía más complejo Alicia en el País de las Maravillas, prácticamente inadaptable. Por todo esto, es un mérito que esta propuesta se haya animado a hablarle los chicos. Aquí hay que aclarar algo importante: este espectáculo no es para niños que pierdan interés fácilmente (hubo varios de ellos en la función a la que asistí). Apunta a chicos en edad escolar, que puedan seguir la historia y, sobre todo, los diálogos (si bien han sido oportunamente simplificados en la adaptación de Carmen Castelli). Si no, recomiendo introducir a los niños en el contenido del libro para ayudarlos a comprender.

En esta versión, hay menos parafernalia técnica que en la de 2003 (con Sebastián Francini, Juan Carlos Baglietto y Patricia Sosa) y la de 2013 (con un elenco similar al de la puesta actual). Sin embargo, sabemos que lo importante de El Principito está en la palabra y el delineamiento de los personajes, y es por eso que es central que los chicos que asistan sean capaces de interesarse por la historia.
De todas formas, se mantiene el cruce entre los lenguajes teatral y cinematográfico. Por tramos, el relato avanza a través de proyecciones muy bien producidas y por otros, la pantalla sirve de ambientación para la interacción de los actores en vivo.

Raquel Ratti (letras y música) no sacrifica el significado de algunas de las canciones en pos de conseguir una melodía pegadiza, pero deja en claro que también sabe componer algo que los chicos puedan tararear fuera del teatro (“Aprender a mirar”).

Alejandro Paker es tan efectivo como siempre, pese a que estas vacaciones de invierno tendrá que encarnar a tres personajes por jornada (además de El Principito, protagoniza El Capitán Beto y Priscilla, la reina del desierto). Aunque su participación es breve, él es responsable de casi toda la carga emotiva, y la termina depositando en su solo sobre el final. Por su parte, Thomas Lepera (el Principito) y Julieta Poggio (la flor) logran una gran conexión con la platea infantil. Tanto Carlos March (astrónomo turco y borracho) y Sebastián Francini (rey y hombre de negocios) se suman al reto de componer dos personajes distintos, guiados por el director Eduardo Gondell. Patricia Browne (la serpiente) exhibe un buen trabajo vocal.

Para el ensamble se convocó a algunos intérpretes destacados del género, y fueron coreografiados por Hugo Gómez Carranza. Contribuyen a fijar la atención de los chicos en el escenario.


Datos:
1) Se han hecho otras versiones musicales de El Principito, pero la más conocida es la película que Stanley Donen dirigió en 1974. Recuerdo haberla visto varias décadas después en VHS. El guión era de Alan Jay Lerner y la música, de Frederick Loewe, la dupla de Mi Bella Dama, Camelot, Brigadoon y Gigi. Si bien esta adaptación no me terminó de cerrar del todo, hay que reconocer que tenía ciertos pasajes curiosos, como el de la serpiente, que era interpretada por el mismísimo Bob Fosse (con bombín y cigarrillo incluidos). Se dice que su baile en la película influenció a Michael Jackson. Otro número coreográficamente memorable reproducía el estilo geométrico y caleidoscópico de Busby Berkeley. Una característica del film es que es extremadamente lúgubre (por las actuaciones, la fotografía, los planos, la dirección de arte y la música).

2) Se comenta que la montaña que se ve en la ilustración de de Saint-Exúpery y que aparece tanto en esta crítica como en el libro no es otra que el monte Fitz Roy (ubicado en Santa Cruz). El autor y aviador quedó fascinado con nuestra Patagonia.

Más información:
Dirección: Eduardo Gondell
Dirección musical: Eduardo Frigerio
Elenco: Thomas Lepera, Alejandro Paker, Patricia Browne, Carlos March, Martín Ruiz, Sesbastián Francini y Julieta Poggio
Ensamble: Carlos Pérez Banega, Leandro Bassano, María Laura Cattalini, Fernanda Vallejo Córdoba y Ezequiel Corbalán
Prensa: Sandra Beerbrayer
Teatro: Auditorio Belgrano (Av. Cabildo y Virrey Loreto; entrada: Virrey Loreto 2348)
Precio de las entradas: $100 (pullman), $150 (platea filas 28 a 32), $180 (platea filas 21 a 27), $200 (platea filas 11 a 20) y $220 (platea filas 1 a 10)
Entradas en venta en el teatro y por Ticketek.
Funciones: jueves a domingo 17 hs.
Duración: 1 hora y 20 minutos
Promoción: presentando el programa de mano en boletería y comprando una entrada para otro infantil del Auditorio Belgrano (Oz, en concierto o Cosas de payasos), se obtiene una entrada gratis para el tercero de los musicales infantiles.
Cosas de payasos: 15 hs. / Oz en concierto: 18:30 hs.

[Integran también el nivel 6 de los musicales infantiles: Doki, una expedición musical y Oz, en concierto.]

DETALLES SOBRE LA COMPARACIÓN Nº1:
Como ya había anticipado al implementar el nuevo sistema, cada vez que 3 obras llegaran al mismo nivel las iba a comparar para decidir cuáles 2 van a figurar en el ranking que se va a ir armando de a poco. Yo voy a elegir la primera y la segunda surgirá de la encuesta que pueden ver bien arriba en la barra de la derecha (si están en la versión móvil, es probable que no puedan visualizarla, pero pueden dejar su voto en forma de comentario en cualquier entrada o enviando un mail). Va a ser una votación fugaz, que va a terminar el jueves a la tarde y seguramente tenga muy pocos votos. Si prefieren usar Twitter para votar, pueden mencionar @ECdeMusicales así puedo ver su elección. Si nadie vota, 1 sola obra aparecerá en el ranking.
¿Cuál es el objetivo didáctico de esto?: Enriquecer la visión que podemos tener de cada obra en comparación con otras, descubriendo virtudes y flaquezas.
¿Cuál es el otro objetivo de esto?: Ponerle un poco de competitividad a la cuestión.

sábado, 26 de octubre de 2013

Crítica de "Company", de Stephen Sondheim (letras y música) y George Furth (libro)

Categoría: OBRA MUSICAL

Crítica de Company

Buenos Aires, Argentina.
Temporada 2013 (Teatro La Comedia).

Calificación: 10/10 

2014
ATENCIÓN: AHORA EN EL TEATRO APOLO (AV. CORRIENTES 1372)
MARTES A LAS 20:30 HS.
Precio de las entradas: $200
2x1 con Club La Nación


¿De qué se trata?: Robert, un soltero que vive en Nueva York, cumple 35 años. Sus amigos casados organizan una fiesta sorpresa, y él comienza a replantearse su vida, explorando la importancia de los vínculos (la compañía a la que alude el título).

El punto fuerte de la obra: el talentoso elenco.
Company es un musical complejo de montar y, para que salga bien, es necesario contar con artistas excepcionales. Ellos deben entender perfectamente el concepto que se quiere transmitir en cada escena y dominar el arte del musical (dado que la partitura de Sondheim los pondrá constantemente a prueba). Además, Company es uno de esos musicales donde lo teatral es absolutamente simbiótico con lo musical, así que todos deben ser buenos actores y lograr cambiar el registro de la comedia al drama, con matices en el medio, y transmitir cosas que no se dicen. También, quienes se propongan actuar en Company debe asumir el desafío de funcionar, como muchas veces se dice en teatro, “como un mecanismo de relojería”, porque todos tienen su función individual e imprescindible, pero deben, a su vez, funcionar sin fallas en conjunto. Entonces, es un gran desafío encontrar un grupo de artistas capaz de cumplir con estos requisitos. No obstante, la versión argentina de Company lo logró.
Coincido con otras críticas, sin embargo, en que hay artistas que están considerablemente por encima de sus compañeros, y que van mucho más a fondo en su composición. De todas formas, no me parece que esto afecte el resultado final porque, en conjunto, el elenco es más que efectivo. Además, tiene mucho que ver con cómo es cada personaje. Lo importante es que, en general, las relaciones de amistad y de pareja que se plantean son muy reales.

Si tengo que destacar a alguien entre el elenco (son catorce los intérpretes), sería a Magalí Sánchez Alleno. Aunque tiene un perfil bajo, yo considero que ella es una de las grandes artistas del musical argentino actual. Tiene una voz impresionante, que es capaz de estremecer a los espectadores, y eso queda más que claro en Company. Además, sus dotes actorales permiten que su Jenny sea muy carismática, sensible y verosímil. Lleva a cuestas una formación artística integral, y eso se nota en el escenario.
Quien tiene a cargo uno de los mejores momentos es Natalia Cociuffo. La escena “Hoy no me pienso casar” (hacia el final del primer acto) superó mis expectativas. En ella, Sondheim (el compositor y letrista) plantea un desafío actoral a partir de la música, y demuestra cuánto se puede transmitir a partir de ella de una forma sublime. Cociuffo sortea los obstáculos de la melodía y transita lo cómico y lo trágico al mismo tiempo (es decir, lo tragicómico) con notable presencia escénica. Como actriz, aprovecha las posibilidades de su personaje (por ejemplo, le da una velocidad y un tono particular a sus palabras o está atenta a transmitir con las miradas). No cae en la simple sobreactuación.
Sería injusto no recalcar que la interpretación de Virgina Módica como April recibe una gran respuesta del público. Módica (ya hace rato reconocida como cantante) suma en Company un mayor aprovechamiento de su faceta actoral, y logra conmover y hacer reír apelando a una caracterización divertida.

Cecilia Milone protagoniza otro gran número: “Las damas que van a almorzar”. Su intensidad vocal se ajusta muy bien a la canción, y resulta muy convincente como actriz.
En roles más secundarios, son Vanesa Butera y Marcelo Kotliar quienes más se destacan. Butera, con un personaje muy divertido. Kotliar, con un muy buen desempeño vocal y naturalidad para actuar. Su amistad con Bobby y su asombro y desilusión hacia el final del primer acto parecen genuinos.

Alejandro Paker merece una mención aparte. Es un Bobby exacto, y reafirma que es un gran actor. Asume con soltura el rol de llevar adelante la obra (su personaje está casi todo el tiempo presente). Lo que hace que su actuación sea tan buena y que emocione es que es humana y creíble, cargada de sentimientos, pero sin exagerar. No abandona a Bobby cuando canta, sino que lo hace cantar, y descarga todas sus angustias e incertidumbres en las canciones.



La traducción de Marcelo Kotliar es otro de los aciertos de la versión local. Reconozco que, al haber visto la obra en inglés varias veces, ya conocía más o menos todos los diálogos y las canciones, y era inevitable ir comparando la versión original con la argentina simultáneamente. Me pareció adecuado que la obra siguiera ambientada en Nueva York.
El buen trabajo de Kotliar se nota, sobre todo, en las canciones. Como ya he comentado, las melodías de Sondheim son complejas (y brillantes) y, por lo tanto, se complica hacer encajar en ellas la traducción de las extraordinarias letras. Sobre todo, cuando hay juegos de palabras.
Por cierto, la orquesta (dirigida por Gonzalo Botí) brinda grandes interpretaciones de melodías intrincadas, y el sonido permite apreciarla muy bien. Además, se trabajó muy bien en el ensamble vocal.

El director Nicolás Roberto ideó una puesta despojada, que era lo necesario para que el foco estuviera en lo actoral, en las relaciones entre los personajes. Además, debió adaptarse a un escenario chico (reducido por la presencia de la orquesta en escena). Sin embargo, utiliza algunas transiciones ingeniosas (como la del juego de cartas al final de “Agradecido – Arrepentido”) y tiene intuición para plantear, por ejemplo, la bizarra escena de artes marciales. Para mí, su decisión más acertada fue hacer que algunos de los actores acompañaran con instrumentos en vivo ciertas canciones. Este es gran recurso, introducido en el revival de Company que se hizo en 2006, en Broadway (aunque en la versión local aparece en forma más tímida). Un paréntesis: es por la grabación de ese revival (con Raúl Esparza), editada en DVD, que yo conocí la obra (después pude ver otras versiones). Aunque hace sólo cuatro años que lo vi por primera vez, se convirtió en uno de mis musicales favoritos.
Por otra parte, hay momentos de desplazamiento individual y en grupo que estuvieron bien pautados. En relación a esto, la coreógrafa Milagros Polledo también supo ajustarse a las limitaciones espaciales, y su trabajo es central para decir lo que las palabras no dicen en “Vos y vos y yo/¿Qué es lo que haría sin vos?”.
Para montar Company, es importante trabajar con la atmósfera teatral. El texto es tan bueno que una escena puede parecer jubilosa, pero esconder un trasfondo más oscuro (véase el último número citado o “Las damas que van a almorzar”, entre varios ejemplos más). Es por esto que es una comedia dramática. En la versión local, no se le dio tanta relevancia al cambio de “atmósfera” pero, a veces, es sugerido por la iluminación de Magdalena Berretta Miguez.
 

El vestuario de Pablo Battaglia es, como siempre, muy atinado, y la sencilla escenografía de Hernán Salem permite situarnos en un contexto urbano.

Al margen de la versión local, yo creo firmemente que Company es una obra maestra del musical. Tiene tanto un texto (de George Furth) como letras (del gran Stephen Sondheim) inteligentes, y melodías increíblemente teatrales (también de Sondheim). Además de ir del humor al drama, hace pasar al espectador por muchos estados: lo emociona; lo hace sentirse mal, feliz, acompañado y solo, según la instancia; lo hace pensar (no lo subestima); lo hace reflexionar sobre el amor, la amistad, los vínculos y la vida misma. Es un musical humano, y su magia está en que logra la identificación y la empatía de quien lo ve, tenga la edad que tenga. Es un musical conceptual (una serie de situaciones que quieren transmitir una idea, que es mejor no adelantar), y por eso lo que vemos lo hacemos a través de los ojos de Bobby, y su subjetividad le da un tono sincero a la obra.

En resumen: Company es un rompecabezas, que necesita del aporte de un buen conjunto de piezas, que puedan funcionar en equipo, para lograr un buen resultado. Ahí, entra en juego un grupo de artistas talentosos y apasionados por la obra, entre los que se destacan Alejandro Paker y Magalí Sánchez Alleno. Es un musical muy generoso con los actores, porque les da un texto y letras inteligentes y una partitura asombrosa, y la posibilidad de que todos puedan lucirse. Es destacable la adaptación de Marcelo Kotliar, que mantuvo el espíritu del original, pese a lidiar con letras difíciles de traducir. La dirección de Nicolás Roberto se focaliza en lo actoral. La orquesta funciona en forma muy ajustada. Company es un musical humano, que logra una rápida identificación.

Fotos: Javier F. Fuentes y Nicolás Fernández (https://www.facebook.com/CompanyArgentina?fref=ts).

Más información (2013):
Dirección: Nicolás Roberto.
Elenco: Alejandro Paker, Cecilia Milone, Natalia Cociuffo, Magalí Sánchez Alleno, Vanesa Butera, Virginia Módica, Florencia Róvere, Walter Canella, Gustavo Guzmán, Hugo Queija, Fernanda Vallejo, Paul Jeannot, Marcelo Kotliar y Clara Daray.
Teatro: La Comedia (Rodríguez Peña 1062).
Duración: 2 horas y 25 minutos (incluyendo un intervalo de 10 minutos).
Funciones: martes a las 21 hs. (quedan sólo 4).
Precio de las entradas: $150.


Promoción: 2x1 con Club La Nación; 30% de descuento con Banco Nación.


martes, 24 de septiembre de 2013

"Figuras del Musical: concierto a beneficio de Rodrigo Machado"


Este sábado 28 de septiembre, en el Teatro Sha, se llevará a cabo un prometedor concierto: “Figuras del Musical”. Será a beneficio de Rodrigo Machado, un artista cordobés de 38 años, que necesita una silla de ruedas motorizada. Será una única función, a las 16 hs.
La conducción estará a cargo de Rodolfo Valss y formarán parte de él grandes exponentes del teatro musical argentino (y grandes personas): Cecilia Milone, Marisol Otero, Laura Manzini, Natalia Cociuffo, Diego Hodara, Alejandro Paker, Magalí Sanchez Alleno, Julián Pucheta, Carla Liguori, Santiago Sirur, Belén Pasqualini, Mariano Zito, Millie Almeida, Rosana Laudani, Emiliano Trillo, Alejandra Farías, Mariano Magnífico y Lisandro Etala.
La mayoría de ellos son artistas excelentes (incluso, según mi criterio, hay en la lista algunos de los mejores de la escena actual). Por eso, estoy seguro de que disfrutaremos de un show impactante y sin precedentes. Fascinará a todo amante de los musicales (el repertorio incluye canciones de obras muy destacadas) y de la buena música en general. Además, podremos ayudar a una muy buena causa.
La entrada general cuesta $80 (muy por debajo del valor de las plateas para muchos musicales, así que es una oportunidad que no conviene dejar pasar). Además, hay promociones: 2x1 con la tarjeta del Club La Nación y 30% de descuento con la del Banco de la Nación Argentina.

 Me gustaría transcribir en este blog el relato de cómo la vida de Rodrigo dio un vuelco a partir de su internación en 2010, tomado de la página web http://www.rodrigomachado.com.ar/ (donde vale la pena entrar para leer, además, la biografía de Rodrigo, y descubrir su pasión por el arte). Como dice un amigo de Rodrigo, él es un “ave fénix”, por su capacidad de resurgir, con optimismo y perseverancia. Sus colegas y quienes asistamos al concierto lo podemos ayudar a renacer.



“Rodrigo, el 27 de enero de 2010 ingreso a la guardia del Hospital Ramos Mejía para ser sometido a una intervención quirúrgica con el fin de retirar de su espalda una masa osteomielítica que habría destruido por completo su tercer vértebra dorsal, reconstruyendo la misma con hueso sacado de su propia cadera.
El pronóstico de esa operación era totalmente incierto: hasta no abrir no se sabría cuán comprometida estaría su médula y lo mas terrible de todo era que los médicos no aseguraban si volvería a caminar o no.
RESULTADOS: la masa ostiomielítica era mucho mas grande de lo esperado y hasta el día de hoy no volvió a caminar. No sólo eso, tiene sensibilidad en tan sólo una cuarta parte de su cuerpo (brazos, cabeza y una parte del torso).

Estuvo internado por 15 meses seguidos a raíz de complicaciones que se sumaron a su estado post-operatorio, como ser: bacterias intrahospitalarias, cirugías que no fueron bien hechas (mala praxis) etc. Recién pudo salir del hospital en Abril de 2011, y hasta la fecha (2 años en total) continúa su vida desde una cama en la casa donde vive.

Rodrigo, vive solo con su mama de 72 años. Bety, quien lo tiene como persona a cargo en su obra social (PAMI).
Bety, ademas de ser la mama de Rodrigo; es todo. Bety es quien hace las cosas comunes de cualquier mama, y mucho más. Bety va y viene haciendo trámites, con toda la fuerza que tendría una mujer de 30, 40 o 50. Pero la realidad es que tiene 72, y que ella también se merece un poco de descanso ante tantas trabas y burocracias que le interponen en el camino, quienes en realidad debieran estar para ayudarla.
POR SUERTE, HACE MUY POCO HEMOS CONSEGUIDO QUE PAMI LE DIERA UNA SILLA DE RUEDAS QUE TANTO NECESITABA.
Pero al ser una silla de las más comunes en calidad y servicio que presta, no es la ideal para Rodrigo.

Rodrigo necesita una silla fuerte, que le devuelva un poco de seguridad y que le brinde mayor confort como para poder estar en ella y trasladarse a algún lado.

Ni su Mama ni el tienen el sueldo fijo de un trabajo. Por eso Rodrigo hace trabajos desde su cama, por ejemplo: TEJIDOS, VIDEOEDICIONES, VENTA DE PERFUMERIA POR CATALOGO.
Pero con todo eso, apenas logran vivir como el resto de las personas, por eso hoy les pido una mano. Para lograr juntar los fondos necesarios para comprar la silla de ruedas motorizada que tanto necesita.

Rodrigo Machado es un joven de 38 años recientemente cumplidos; Director teatral, puestista, vestuarista y escenógrafo, autor de comedias musicales. A Rodrigo es la pasión por el arte y el amor a la vida lo que lo mantuvo de pie en esta lucha enorme por SU vida...

¡COMENZAMOS A JUNTAR DINERO PARA QUE RODRIGO PUEDA TENER UNA SILLA DE RUEDAS ELECTRICA!”


 ¿Como colaborar?
*Haciendo un depósito o transferencia, aportando lo que puedas.
Caja de Ahorros $ 317-712450/0 (Banco Frances). La CBU correspondiente a la cuenta es: 0170317540000071245001
*Comprando la entrada para “Figuras del Musical”, en el Teatro Sha o por Plateanet (5236-3000): http://www.plateanet.com/Obras/figuras-del-musical--concierto-a-beneficio.
*¡Difundiendo!