Categoría: INFANTIL
Crítica de La Nueva Era
Extraordinaria
Buenos Aires, Argentina.
Temporada 2014 (Teatro Sha).
Calificación: 7.5 /10
¿De qué se
trata?: Los integrantes de un circo
deciden encerrarse en su carpa y suspender sus funciones tras contemplar el
odio del mundo exterior. Una noche, llega Arturo, un hombre en silla de ruedas,
que los persuade a sacar a relucir su talento una vez más.
El punto fuerte de la obra: la coreografía de Soledad
Mauricci.
Voy a empezar yéndome por las ramas. Desde que tengo
recuerdos, solía ir de vacaciones con mi familia a un pueblito de la provincia
de Buenos Aires llamado Verónica (que hace bastantes años que no visito). Como
se imaginarán, no había ningún atisbo de manifestación teatral. Recuerdo que,
una vez, el lugar se revolucionó porque se instalaron Anthony Hopkins y Laura
Linney. Vaya uno a saber por qué extraña razón a alguien se le ocurrió filmar parte
de una película ahí, pero el punto es que uno se podía encontrar a esos actores
conocidísimos rodando una escena en donde habitualmente compraba empanadas. En
fin, en Verónica, lo artístico pasaba por el carnaval y por el circo. El
espectáculo de circo estaba hecho a pulmón, con mucha dedicación. Recuerdo uno
de sus números particularmente: mientras sonaba una canción como para hacer
aerobics, el presentador decía adjetivos como “¡Belleza! ¡Glamour! ¡Destreza!
¡Talento!” y remataba “¡Ella es Silvia!”. Y salía la tal Silvia, que no era tan
glamorosa después de todo, y proseguía a hacer el famoso hula-hula con varios
aros, cada vez sumando más, mientras seguía sonando la música. El presentador
arengaba “Y ahora… ¡más rápido!”, hasta que llegaba el punto de la velocidad
máxima. Resulta que el supuesto momento de mayor rapidez era exactamente igual
al anterior, sólo que se recurría a una iluminación intermitente, que daba la
idea de que Silvia estaba aligerando los movimientos. Párrafo aparte merecería
el cuadro de los motovoladores, con
un vehículo cuyo caño de escape despendía un humo negro. Pero el punto es que
ponían todo de sí para que el show fuera lo más cautivante posible, pese a no
su falta de profesionalismo.
Después de esta anécdota, a lo que quiero llegar es
que la disciplina circense implica una combinación de
entrenamiento con apasionamiento, y puede ser desarrollada tanto por grandes
compañías internacionales como por un grupo de intrépidos como en Verónica. La
cultura popular hace siglos que viene mostrando a los artistas de circo clásico
como excéntricos y un poco sufridos, y esto va unido a la los conceptos de amor
por el arte como forma de vida y de perseverancia.
Soledad Mauricci, coreógrafa de La Nueva Era Extraordinaria, se apropia del espectáculo,
puesto que es la encargada de revivir la magia del circo. Lo más positivo de su
trabajo es que nos hace ver que el talento de los personajes pasa por su
destreza corporal (más enfocada en el baile que en la acrobacia). La obra no
necesita las luces intermitentes de Silvia para ser visualmente atractiva, sino
que se apoya en los movimientos de sus artistas. Es así como se lucen las
coreografías grupales del superpoblado elenco (34 personas). Mauricci y el
director Juan Cruz Argento no nos abruman con todos los artistas en escena,
sino van dosificando sus apariciones, creando cierto suspenso que culmina
cuando se reúnen en un mismo cuadro. Así, el circo va apoderándose lentamente
del espectador.
El grupo funciona como la compañía que es (los
actores pertenecen a la Compañía Codanz ).
Uno se puede dar cuenta fácilmente de esto cuando nota que, al estar juntos,
ven potenciadas sus posibilidades artísticas. Tanto el director como la
coreógrafa logran que, a través de la ubicación en distintos planos, el elenco
nunca funcione como una masa estática (algo que nunca debe suceder en un circo,
donde uno no tiene que poder predecir nada, sino dejarse sorprender). Seguramente,
la dirección de actores de Claudia Gutiérrez también colaboró para lograr este
efecto.
Entre todos los miembros de la compañía, me gustaría
destacar a Macarena Funes, que combina gestualidad con una muy buena línea al
bailar. Puede mostrar sus habilidades en la primera escena, en la que
personajes no hablan (y está bien lograda, por cierto).
A grandes rasgos, cabe decir que hay el baile es
pulido, y varios artistas tienen momentos esporádicos para hacer algún
movimiento interesante.
Juan Cruz Argento tuvo en mente a los niños al
escribir el libro, que es extraordinariamente
simple, así que puede ser seguido sin dificultades. Por su brevedad, este
espectáculo puede resultar amigable para chicos inquietos. No voy a sugerir
edades porque cada padre conoce a su hijo, pero sepan que no es una trama con
gran desarrollo ni intriga. No se profundiza sobre los temas propuestos ni hay
mucho diálogo, por lo que es fácil de comprender. El atractivo tiene que ver
con lo visual, que es donde está puesto el enfoque.
A todo esto, el personaje de Arturo (que parece tener
alma de productor teatral) no necesita que los miembros del circo hablen, sino
que le muestren lo que saben hacer.
Hablando de lo visual, el vestuario de Rocío Ros y el
maquillaje y peinado de Analía Gómez Lima son un gran pilar de La Nueva Era Extraordinaria. Si bien es complicado
lookear a tantas personas, Ros y Gómez Lima se las arreglan para generar
diversidad y logran caracterizaciones donde se reconoce profesionalismo.
Además, no buscan la salida común de los colores vibrantes que tanto se han visto
en el circo.
La escenógrafa Paula Rentz sugiere la carpa con poco,
y así deja lugar para que los múltiples desplazamientos.
En resumen: Pensada para chicos, con un libro sencillo y fácil de seguir, La Nueva Era Extraordinaria es visualmente
llamativa, y su superpoblado elenco se destaca en coreografías grupales.
Más información:
Dirección: Juan Cruz Argento
Teatro: Sha (Sarmiento 2255) – 4953-2914
Funciones: domingos a las 16 hs.
Duración: 55 minutos
Precio de las entradas: $120
Promoción: 2x1 con Club La Nación
Elenco: Diego Armel – Paula Palomo – Lucas Gentili –
David Maximiliano Basualdo – Mariel Muñoz – Carla Saggese – Rodrigo German –
Lirky Gonzalez – Julia Garcia Lecuona – Constanza Palombarini – Martina Loyato
Emanuel Estrada – Lucia Bascher – Lucia Lores Ventura – Leandro Suárez – Maria
Esperanza Paciaroni – Ivana Mrozek – Charo Ezquerra – Aldana Morales – Belen
Tejedor – Victoria Plaza – Maria Fernanda Conca – Carolina Aignasse – Florencia
Hornus – Camila Desiree Gomez – Jorge Ponce – Martín Zabala – Macarena Funes –
Christian Mensi – Oxossi Exequiel Braschi – Federico Caceres Iglesias – Hernan
Benitez – Sofia Pereira Raditech – Arnulfo Herrera – Mariano Banegas – Melina
Gallo Portas y Sofia Paolicchi.
Couch Vocal y Stage Manager: LUCIANA BANDE
Asistencia Coreográfica: FLORENCIA HORNUS, MARTÍN
ZABALA y CAMILA DESIREE GOMEZ
Maquillaje y Peinado: ANALIA GOMEZ LIMA Make up Artist
con productos HEBURN Professional Make Up
Fotografia: EDUARDO D’ANTUENO
Diseño Grafico: MERBLEU
Diseño Audiovisual y web: AR-DESING
Prensa: DANIEL FALCONE
Dirección General: JUAN CRUZ ARGENTO
No hay comentarios:
Publicar un comentario