Categoría: UNIPERSONAL
MUSICAL
Crítica de Simple,
las canciones que negué amar
Buenos Aires,
Argentina.
Temporada 2016 (Teatro
La Comedia).
La cultura estadounidense acuña el término guilty pleasure para hacer referencia al placer acompañado de culpa
que brota al exponerse a determinadas series, películas o canciones. Así, hay
personas que emplean la frase para catalogar aquel entretenimiento poco
pretencioso que les da vergüenza disfrutar, y agregan “Es muy malo, pero me
gusta”. Simple, las canciones que negué
amar parte de esa misma sensación, y no es casual que Francisco Pesqueira
(autor, director e intérprete) afirme que la obra está dedicada a todas las
personas que alguna vez han sido discriminadas: las canciones que eligió para
su unipersonal también lo fueron.