Crítica de "Smokey Joe's Cafe"

Categoría: MUSIC HALL

Crítica de Smokey Joe’s Cafe

Con canciones de Jerry Leiber y Mike Stoller

(Estrenada en Broadway en 1995)

Buenos Aires, Argentina

Temporada 2015 (Teatro La Comedia)

Nivel: 7 /8

 ¿De qué se trata?: Sin una historia que hilvane los diferentes cuadros, nueve artistas irán interpretando una selección de canciones compuestas por el dúo estadounidense Lieber y Stoller, que en las décadas de los 50 y los 60 fueron inmortalizadas por The Drifters, The Coasters y Elvis Presley, entre otras figuras del rock & roll y el jazz.

El punto fuerte de la obra: la dirección vocal de Katie Viqueira.

 Smokey Joe’s Cafe es uno de esos espectáculos que era difícil imaginar en Buenos Aires. Estrenado en Broadway hace 10 años, fue anunciado como una revue que rendía tributo a las canciones del dúo que conformaron Jerry Leiber y Mike Stoller (compositor y letrista, respectivamente). Leiber y Stoller fueron artífices de éxitos que atravesaron fronteras geográficas y resistieron al paso de los años, como “Hound Dog”, “Jailhouse Rock”, “Stand by Me” y “On Broadway”. A su vez, conformaron un prolífico cancionero en las décadas de los 50 y 60, explorando géneros como rock, pop, soul, gospel y jazz (sobre todo en su variante R&B o rhtythm and blues). Sus melodías fueron interpretadas por bandas como The Coasters y The Drifters, y también por solistas (varias de estas canciones fueron popularizadas por Elvis Presley). Sin embargo, en nuestro país no estamos tan familiarizados con la mayoría del repertorio de Leiber y Stoller como sí sucede en Estados Unidos. Ese era el primer riesgo de montar un show que consiste exclusivamente en una sucesión de canciones (podríamos decir que es un music hall, porque en Argentina tenemos un concepto muy distinto de “revista” que el de Broadway).

La segunda complicación era cómo versionar una obra que remite a permanentemente a otra cultura. La solución fue bastante fácil y es lo que hace que Smokey Joe’s Cafe sea el gran espectáculo que es: las letras se conservaron en inglés. Es un placer poder descubrir y redescubrir estas fantásticas canciones en su idioma original. Además, esta decisión va en sintonía con la dirección de Alejandro Guevara, quien mantiene el espíritu del montaje original. El hilo conductor entre los cuadros está determinado por la atmósfera que se genera y no por la presencia de una historia. Apenas se esboza, a través de la canción “Neighborhood”, que todos los cuadros que vemos son fragmentos de los recuerdos de la juventud de nueve personajes que vivieron en un mismo barrio. Guevara asume parte de ese sentimiento nostálgico y también trabaja con la ingenuidad y lo lúdico. La puesta es despojada, con unos paneles móviles que facilitan las transiciones y van cumpliendo diversas funciones. Al igual que sucedía en Broadway, es interesante ver cómo el espectáculo prescinde de decorados y vestuario que subrayen el período que se quiere mostrar, y no obstante logra transmitir perfectamente determinada época de la cultura estadounidense. En este punto se vuelve a notar la dirección de actores: por más sutil que sea, hay una forma particular de moverse y de expresarse que va construyendo todo esto.

El elenco fue elegido con suma precisión. Todos transmiten mucha energía, pueden cantar y bailar al mismo tiempo con solvencia y, sobre todo, tienen una buena técnica vocal. Esto permitió que la coach vocal Katie Viqueira consiguiera amalgamar las voces de manera superlativa. De hecho, recomiendo Smokey Joe’s Cafe a todo el que esté estudiando canto y quiera escuchar arreglos estremecedores. La puesta ocasionalmente deja a un solo intérprete en escena, pero en otros tramos son varios los que intervienen, y ahí se puede percibir la química entre los artistas. Los cuadros suelen tener como eje el romance, los desencuentros amorosos y la amistad, y a menudo son caricaturescos. A esto se suma la atrayente coreografía de Delfina García Escudero, que le da muchísima sofisticación a todo el montaje y contagia pura alegría.

Resultaría injusto resaltar a un miembro del elenco, dado que cada uno pone lo mejor de sí en su rol y lo desempeñan con naturalidad. Al verlos juntos resulta reconfortante saber que contamos con tanto talento local. Ellos son  Belén Cabrera, Cristian Centurión, Daniela Flombaum, Diego Jaraz, Emmanuel Degracia, Mariano Condoluci, Patrissia Lorca, Sebastián Ziliotto y Sofía Val. Sí debo decir que Belén Cabrera me dejó sorprendido por su imponente resonancia, que aparentemente también impresionó al resto de los espectadores.

 Todo el show está acompañado por una sobresaliente banda en vivo, que transita los distintos géneros con ritmo y disfrute. La dirección musical es de Daniel Landea, y el diseño de sonido de Mariel Ostrower, quien permite hacer inteligible todo este poderío de instrumentos y voces. Smokey Joe’s Cafe es una de mis obras favoritas en lo que va del año.

Más información:

Teatro: La Comedia (Rodríguez Peña 1062 – Teléfono: 4812-4228)

Funciones: lunes de septiembre a las 21 hs.

Duración: 1 hora y 40 minutos (incluyendo un intervalo de 15 min.)

Promoción: 2x1 con Club La Nación Premium

Dirección general: Alejandro Guevara

Dirección musical: Daniel Landea

Elenco: Belén Cabrera (B.J.), Cristian Centurión (Adrián), Daniela Flombaum (Pattie), Diego Jaraz (Michael), Emmanuel Degracia (Ken), Mariano Condoluci (Victor), Patrissia Lorca (De Lee), Sebastián Ziliotto (Fred) y Sofía Val (Brenda)

La Smokey’s Band: Sandra Stopar (saxo), Diego Dido (piano), Augusto Firmenich (guitarra), Pablo Ladjet (bajo) y Sebastián Montesano (batería)

Coach vocal: Katie Viqueira

Coreografía: Delfina García Escudero

Dirección de producción integral: Cristian Omar Lago

Producción integral: G&C Entertainment

Producción comercial: Carlos Mazalán

Diseño de sonido: Mariel Ostrower

Diseño de luces: Andrea Czarny

Comunicación y producción comercial: Mazalán Comunicaciones

Prensa: Pía Moralejo

Redes sociales: Martín Mazalán & Matías Bettini