MUSICALES
AL MICROSCOPIO #1
Análisis de Into
the Woods
(Dentro del Bosque)
Música y letras:
Stephen Sondheim
Libro: James Lapine
Puesta original en
Broadway: 1987, protagonizada por Bernadette Peters y Joanna Gleason
Ganadora de 3
premios Tony
-Parte 1 de 2 del análisis-
“Había una
vez”, dice el Narrador. Y Sonheim arremete con un acorde, para marcar desde el
vamos un viraje de la fórmula tradicional. Empiezan a intercalarse las líneas
cantadas de distintos personajes de cuentos de hadas, tal como se solaparán sus
destinos.
Into the Woods propone un cruce entre Caperucita Roja, Jack,
Rapunzel y Cenicienta, unidos por la historia de los protagonistas, un Pandero
y su mujer. Ellos son incapaces de tener hijos, puesto que la maldición de una
Bruja cayó sobre toda la descendencia del padre del Panadero. Para revertir el
hechizo, deberán adentrarse en el bosque y reunir cuatro elementos. Una
particularidad de este musical es que la trama se oscurece durante su segundo
acto, en el que una gigante somete a la población y clama venganza por la
muerte de su marido, desencadenando algunos sucesos trágicos. Vale aclarar que
no es una obra para chicos; por lo menos no para los más pequeños.
Elegí hacer
este análisis porque el talento de Sondheim y Lapine hace que esté plagado de ingenio
y doble sentido, y porque es un trabajo muy reflexivo (pese a ser una de las
obras más accesibles y divertidas de Sondheim).
No respeté
la métrica en las traducciones de las letras, porque me interesa su sentido
literal.
Si bien dejé
fuera varias cosas para que la extensión no fuera preocupante, decidí dividir
este artículo en dos partes.
1. ¡Qué
dientes tan grandes tienes!
Una vez liberada del vientre del Lobo por el Panadero, Caperucita
interpreta su solo, “I Know Things Now”, que pese a su melodía infantil, habla
de temas adultos entre líneas. Así, demuestra haber aprendido la lección de que
no todo lo que reluce es oro. El Lobo la conquistó, escondiendo sus verdaderas
intenciones: “Y me mostró cosas / Muchas cosas hermosas / Que nunca creí
explorar (…) Y me hizo sentir entusiasmada / Bueno, entusiasmada y asustada”. “Y me tragó / Y bajé por un
sendero oscuro y viscoso / Donde descansaban secretos que yo nunca quería
conocer”. Más adelante concluye: “Aunque lo que asusta es emocionante / ‘Lindo’
es distinto de ‘bueno’”, y agrega “Ahora lo sé: no estés asustada / La Abuela tiene razón: estate
preparada / ¿No es lindo saber tantas cosas? / Aunque por otro lado no”. En
resumen, en un futuro debe estar preparada. Siente cierta nostalgia por haber dejado la niñez.
2. El bosque
como lugar neutro: ¿qué está bien y qué está mal?; ¿quién es bueno y quién es
malo?
Para hacerlos despertar, interviene la Bruja , con la canción “The Last Midnight”. Primero,
intenta que revean las trampas en las que incurrieron, y luego le habla a cada
uno y presenta sus deseos como caprichos individuales, que debían satisfacer
sin importar las consecuencias: “Tenías que tener tu príncipe, / Tenías que
tener tu vaca, / Tenías que tener tu deseo, / No importa cómo / De todas
formas, no importa ahora (…) lo que realmente importa / Es la culpa, / Alguien
a quién culpar”. Prosigue a remarcarles que nadie es ‘bueno’ ni ‘malo’, sino
que solo puede intentar parecerlo, y lo que uno juzga como ‘bueno’ para sí,
puede resultar perjudicial para otro: “Son tan agradables. / No son buenos, /
No son malos, / Solo son agradables. / Yo no soy buena, / Yo no soy agradable,
/ Solo tengo razón”. El resto de los personajes
se queda pensando… y el público también. Lo que está ‘bien’ o ‘mal’ va tomando
tintes relativos. Puntualmente, en la historia de Jack, nos aliviamos cuando el
niño corta el tallo y mata al gigante que lo persigue; es más, lo vemos como
una hazaña. No obstante, pasamos por alto el hecho de que invadió la privacidad
de los gigantes, se aprovechó de su hospitalidad, les robó el arpa y dejó viuda
a la mujer. Si otras injusticias en la obra se pagan con la misma moneda, ¿por
qué no la de Jack? La Bruja
se encoleriza y desaparece, pero lo que ha denunciado queda latente: “Tal vez
no debería haberle robado al gigante”, “Tal vez no debería haberme alejado del
sendero”, “Tal vez no debería haber ido al baile”, dicen Jack, Caperucita y
Cenicienta. En cuanto a lo que sucede con la gigante, nos resta preguntarnos,
¿hay un criterio para administrar la compasión en los cuentos de hadas? ¿Por
qué no se es compasivo con el que es diferente? (¿Y en la vida real?)
3. “El fin
justifica los medios”
*Este análisis fue realizado por:
El Espectador Crítico
de Musicales
@ECdeMusicales
My name is Mrs Aisha Mohamed, am a Citizen Of Qatar.Have you been looking for a loan?Do you need an urgent personal loan or business loan?contact Adam Ibrahim Finance Home he help me with a loan of $80,000 some days ago after been scammed of $6,800 from a woman claiming to been a loan lender but i thank God today that i got my loan worth $80,000.Feel free to contact the company for a genuine financial service. Email:adamibrahimfinanceltd1976@gmail.com call/whats-App Contact Number +918119841594 Adam Ibrahim Finance Pvt Ltd
ResponderEliminar