Categoría: OBRA CON MÚSICA
Crítica de Bodas
de sangre
Buenos Aires, Argentina.
Temporada 2014 (Teatro El Método
Kairós).
Nivel: 6 /8
(Faltan
2 obras para completar el grupo)
“(...) era un río oscuro, lleno de
ramas,
que acercaba a mí el rumor de sus juncos y su cantar entre dientes”
que acercaba a mí el rumor de sus juncos y su cantar entre dientes”
¿De qué se
trata?: Con la boda a punto de
concretarse, una novia se verá acosada por el recuerdo de su pareja anterior:
un hombre que está casado con su prima y cuya familia tiene una conexión oscura
con la del novio.
El punto fuerte de la obra: la actuación de Tiki Lovera
como la Madre.
Lovera es una de esas actrices que uno no puede
encasillar. Como la Madre ,
tiene una presencia dominante y estoica, que consigue con una postura rígida y
un manejo acorde del pulso dramático. Además, hay una cuota de virilidad en su
criatura, si bien esto puede resultar contradictorio por cómo alaba la sumisión
de las mujeres a los hombres. En efecto, considera que el hombre perfecto es el
que deja “un hijo en cada esquina” (sí, hubiera sido fanática de cierto jugador
de fútbol, pero no existía en los años 30). No obstante, al estar ausente ese
poderío masculino en su casa (su marido y su hijo mayor fueron asesinados) fue
ella la que se vio obligada a absorberlo.
Volviendo al pulso dramático, es vital tanto para la
forma en que Federico García Lorca concibió Bodas
de sangre como para la puesta de Marcelo Caballero.
Empecemos por lo primero. No es ninguna novedad que,
si uno logra abstraer lo esencial, el argumento de Bodas de sangre es simple. Sin embargo, es el talento de García
Lorca lo que le da volumen (a partir de los diálogos cortos pero punzantes, la
simbología, el ritmo, las imágenes sensoriales, las metáforas, los tramos en
verso y las acotaciones). Ciertamente, no es lo mismo estar abrazados que estar
“abrazados como una exhalación”. Frases breves como “me duele hasta la punta de
las venas” o “tus hijos son hijos tuyos nada más” encierra un gran impacto. Y
con todo esto quiero llegar a que, según mi perspectiva, García Lorca quiso
darle más relevancia a lo conceptual que a lo argumental. Eso explicaría por
qué todos los personajes tienen nombres genéricos (la Criada , la Vecina , la Novia , la Suegra , etc.), dándoles un
carácter más universal al quid de lo
que se cuenta. Es cierto, Leonardo Félix tiene nombre y apellido. Si no conocés
la historia de Bodas de sangre, tal vez te convenga saltear lo que queda del
párrafo. Yo pienso que esto podría deberse a que García Lorca quiere mostrar
cómo siempre hay alguien que es señalado como el culpable en cada tragedia, y
cuyo nombre queda grabado en la mente de los demás. No obstante, sabemos que Leonardo
no es el único culpable, pero en un principio es él quien está en el foco de
nuestra atención y es él a quien acusamos. Christian Alladio lo sabe, y por eso
no hace ningún esfuerzo para que nos congraciemos con él, como sí podría
suceder en otras historias de amor prohibido.
En fin, si García Lorca buscaba transmitirnos un
concepto, ¿cuál es? En realidad, no se trata de un único concepto, y como ya ha
escrito sobre esto gente que ha analizado la obra en profundidad, me parece más
adecuado para tratar aquí cuál es el concepto predominante en la puesta de Marcelo
Caballero (dirección general). Caballero trabaja con la idea de que la desdicha
y la muerte están acechando constantemente, esperando el momento para operar.
Consigue esto, por ejemplo, a través de los cambios de ritmo (y por eso es que
decía que el pulso dramático era importante). Como en un ciclo de sístole y
diástole, se van alternando momentos donde dos personajes hablan entre ellos
encerrados en un poco de suspenso con otros donde, de repente, se rompe esa
atmósfera y toman participación quienes los rodean o ingresan. Ese afán de
aislar porciones del total para después reintegrarlas va tejiendo la tensión,
porque uno está al tanto de lo que puede llegar a pasar y de las consecuencias
que esto puede traer para el resto de los personajes, que no presenció todos
los diálogos. También, hay cambios de intensidad inesperados dentro de una
misma situación: por ejemplo, cuando la Novia se está arreglando para la boda y tira la
corona de azahar, se produce una variación en la atmósfera. Por supuesto, no hay
que pasar por alto que Lorca quiso que una situación fundamental se
desarrollara fuera de escena, jugando otra vez con el misterio y la presencia
de la Muerte
en cada rincón.
Un segundo factor que apuntala esto es la dirección
de arte y escenografía del propio Caballero. Todo lo que está en escena queda
expuesto ante el espectador (tal como el texto deja sobre el tapete las
conexiones entre los personajes); no hay paneles que tapen a nadie. Los actores
esperan a un costado durante algunas escenas. Esta desprotección nos hace pensar
en que no hay forma de que estos seres escapen de la tragedia. De hecho, la
misma Muerte, en la piel de la
Mendiga , es capaz de pedirle a la Luna que ilumine a quienes
quiere llevarse con ella. Por lo demás, la escenografía respeta con sencillez
el ambiente rural y descampado de los terrenos de la
Novia. El vestuario contribuye a borrar
todo atisbo de alegría que podría verse en la boda.
[Un paréntesis: pienso que sería una idea divertida
hacer alguna vez una versión de Bodas de
sangre donde el público entre a un salón y se siente en las típicas mesas
de casamiento, donde podrían ubicarse también algunos personajes, que después
saldrían a bailar al centro. Sería una versión situada en una época más
contemporánea.]
La música de Héctor Romero es el tercer pilar del
concepto descripto. Las melodías tienen algo de tétricas (aún cuando son
festivas) y son irrefutablemente españolas (cantadas, por momentos, con esa
forma tan particular de romper suavemente la voz). Junto con la imaginativa y
sombría poesía de Lorca, no nos dejan olvidar que la desgracia es inminente,
pese a que todo nos parezca normal. Desde un primer momento, sabemos que algo
anda mal cuando una canción de cuna habla sobre un caballo agonizante con
bastante crueldad (y, precisamente, la figura del caballo cobrará más
significado luego).
Cabe destacar el vigor de Carmen Mesa como bailarina
y la pertinencia del golpeteo amenazante que marcó con su coreografía, emulando
al de un caballo. Hace honor a su sangre española.
En cuanto al registro del elenco en general, se optó
nuevamente por lo lúgubre y lo misterioso. Ha habido numerosas puestas de Bodas de sangre, y en muchas se ponía el
acento en la pasión exacerbada, pero en este caso se podría decir que la
elección actoral es coherente con el resto de la diagramación. Si bien, como
dije antes, hay un claro destaque por parte de Tiki Lovera, otra actuación convincente resulta ser la de Chusa Blásquez (la Mujer ), en un rol
secundario.
El texto, que García Lorca estrenó hace 80 años en nuestro
país, se presenta sin adaptación y hablado en español.
1) Interesante la imagen tomada para la gráfica.
Según pude averiguar, pertenece al pueblo de Níjar, donde habría ocurrido un
crimen que inspiró a García Lorca para escribir esta obra.
2) ¿Por qué se llama Bodas de sangre y no Boda de
sangre? Tal vez, porque no es sólo la boda que presenciamos la que se ve
afectada por... bueno, lo que ya sabemos. Por lo demás, es un título bastante
explícito, que nos sigue dando la pauta de que el concepto y la sensación que
se busca transmitir importan más que la historia en sí.
Más información:
Dirección general: Marcelo Caballero
Dirección musical: Héctor Romero
Asistente de dirección y swing: María Laura Fuchs
Producción general: Jaime Díaz y M. Caballero
Elenco: Christian Alladio (Leonardo), Lucía Andreotta
(La Mendiga ),
Chusa Blásquez (La Mujer ),
Conrado Busquier (El Leñador), Jaime Díaz (La Luna ), José Manuel Espeche (El Padre), Tiki
Lovera (La Madre ),
Pepa Luna (La Suegra ),
Mercedes Mastropierro (La
Criada ), Carmen Mesa (La Vecina ), Lizzy Pane (La Novia ) y Gonzalo Ramos (El
Novio)
Músicos: H. Romero (guitarra) y Pablo Alexander
(percusión)
Stage manager: Luciana Renne / Stage manager de piso:
Déborah Zabala
Vestuario: Romina Ivanoff, Cristina Celentano y
Estela Abdala Zarzur
Recreación de mobiliario de época: Sebastián Mur
Fotografía: Nacho Lunadei / Vanesa Schappi (en sala)
Prensa y comunicación: Marcelo Boccia RP
Teatro: El Método Kairós (El Salvador 4530)
Precio de las entradas: $90.-
Precio de las entradas: $90.-
Duración: 1 hora y 15 minutos aprox.
Funciones: domingo 20:30 hs.
Promoción: 2x1 para clientes de Cablevisión
(consultar página web)
Twitter: @BodasDeSagre_
reservas@bodasdesangre.com.ar
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