Categoría: OBRA MUSICAL
Crítica de Pueblo
Chico, el musical
Buenos Aires, Argentina
Temporada 2014 (Teatro Sha)
Nivel: 6 /8
(Faltan 2 obras para completar el
grupo de 3)
¿De qué se trata?: “Los adolescentes de la colonia menonita “Pueblo
chico”, están en la etapa de decidir si se bautizan y se quedan en la colonia,
o se van a probar la vida mundana. Si eligen la segunda opción, serán
rechazados por sus familias y ya nunca podrán regresar... Antes de tomar
semejante decisión, los jóvenes deciden llamar a su tío Levi -que abandonó la
colonia de adolescente-, para que venga a contarles del mundo allá afuera. Claro
que ellos desconocen que el tío ahora es una famosa Drag Queen en la gran
ciudad, y que está llegando a “Pueblo chico”, para romper las reglas”.
Nota: Voy a interrumpir este artículo con citas de las versiones originales
de algunas de las canciones que usa la obra.
El punto fuerte de la obra: las actuaciones de Manuel Feito y Gradiva T. Rondano Rocha.
“I’ve seen your face before, my friend,
but I don’t know if you
know who I am”
Hace unos años fui a ver una muestra de los alumnos
de Rubén Roberts (por pura curiosidad, porque no conocía a ninguno de los
intérpretes). En ese entonces, me sorprendió un gesto que Roberts tuvo con
ellos: los observó atentamente desde el pullman del teatro, pero en ningún
momento se presentó ni saludó al público al final. Quiso que ellos fueran los
protagonistas absolutos de la noche. En Pueblo
Chico, si bien su personaje es la figura central, dejó mucho espacio para
que el resto de su compañía se luciera. Es por esto que le doy mi
reconocimiento a los papeles de Feito (Cornelio Groeningen) y Rondano Rocha (Margarita).
El primero es quien carga con el mayor peso dramático, algo que no es fácil
dentro de una comedia. Su interpretación de “In the air tonight” (Phil Collins)
es uno de los momentos más logrados de la obra. Por su parte, Rondano Rocha
compone a una Margarita muy divertida, apropiándose de ella desde la voz y los
movimientos. Roberts (director) la llevó tanto a ella como al resto de los
actores a un registro caricaturesco que le sienta perfectamente a esta obra y a
su estilo de humor sano, familiar y bien escrito. Cabe decir que, en medio de
la locura que se desarrolla en el escenario, si alguno de los artistas llega a
correrse de ese desequilibrio, queda completamente en evidencia y fragmenta el
mundo concebido por el director. Por suerte, eso no pasa en Pueblo Chico, donde todos sus miembros
se muestran igual de entusiasmados en dar vida a una verdadera comunidad de
lunáticos (que se hacen querer, eso sí). La escenografía de Ezequiel Procopio
comprende el concepto de una colonia satírica.
“When I was down, I was your clown”
Quienes se ven en la necesidad de convertirse en
líderes de los jóvenes de la colonia son el ingenuo y bienintencionado Mose
Groeningen (Emmanuel Degracia) y su hermano José (Ezequiel Procopio), que
deberá enfrentarse a un dilema. Pero si pensamos en los intérpretes en vez de
los personajes, descubriremos que la situación de liderazgo es análoga: en lo
vocal, son ellos quienes guían con convicción a sus compañeros.
“’Cause we’re living in a world of fools breaking us down
when they all should let
us be”
Como decía antes, gracias a lo pintoresco de las
criaturas que imaginó Roberts, los papeles secundarios no pasan desapercibidos.
La efectiva Adriana Julita (Elena Altenburger) y Milu Farrás (Ana Klassen)
comparten una divertidísima reversión de “Chiquitita” (ABBA), que sirve como
puntapié para delinear sus personalidades. A su vez, Guido Napp (Pedro Stucky)
juega con la represión de su verdadero ser y Joel Ledesma (Arnoldo González
Gómez) también tiene que transitar una dualidad, y nos lo muestra a través del
canto. Esto me lleva a comentar que otro acierto para mantener el clima
disparatado de la obra es que todos los actores cantan “en personaje”, es
decir, como lo haría el ser que les toca encarnar.
“And I need you now tonight, and I need you more than ever”
Párrafo aparte merece la desopilante actuación de
Roberts como el tío Levi/Fanteiya (fue una buena idea hacerla un poco inculta).
Se nota que hace años que viene acostumbrándose al timing de la comedia, y por eso se mueve y habla con soltura.
Disfruta riéndose de sí mismo y de la colonia que creó, y se anima nada más y
nada menos que a emular a dos divas de los 80: Tina Turner y Whitney Houston.
Lo hace con una combinación de respeto y comicidad. Tampoco falla cuando debe
ahondar en sentimientos más dolorosos. Los atuendos que usan son los mejores de
todos los diseñados por el Estudio Saldivia Spiridone para esta obra.
“I won’t hold it back again, this passion inside.
Can’t run from myself, there’s no way to hide”
Él también se encargó del ágil libro (con
colaboración de Emmanuel Degracia). Roberts, experimentado en la parodia, siempre
tiene un as bajo la manga, y por eso las situaciones no terminan de ser
completamente normales. Pone en relieve el famoso “no es lo que parece”, y
desperdiga ocurrencias disparatadas, gags
y un par de guiños al público (algunos, referidos al mundo del teatro, como las
referencias a la proyección vocal, a la fallidísima Sor-presas o a Jorge Priano). Las casi dos horas de duración no se
sienten para nada pesadas, sino todo lo contrario.
“’Cause you know just what to say and you know just what to do”
Es cierto, por otra parte, que las canciones tienen
mucho tiene que ver con ese factor. No voy a repetir la perorata en la que ya
he incurrido un par de veces acerca de lo poco elaborada que es gran parte de
la música electrónica, el reggaeton y demás estímulos sonoros que ha engendrado
este siglo. Pero sí voy a recordar que me encanta la música de los 80 y que
surgieron canciones excelentes en esa década. Por eso, fue una gran alegría ver
el repertorio del show en el programa de mano y descubrir algunas de mis
melodías favoritas, como “Africa” o “I have nothing”. Un hallazgo es el uso narrativo
que les adjudica la traducción al castellano de Rubén Roberts y Emmanuel
Degracia. A diferencia de otros jukebox
musicals, en este el significado de las letras se altera para ajustarse a
la historia, pero sin que la elección de las canciones de base resulte
gratuita. Por ejemplo, “Livin’ on a prayer” (Bon Jovi) se condice con la
realidad de la comunidad menonita, y durante “Chiquitita” se le da una vuelta
de tuerca a ese término. Por su lado, “In the air tonight” y “Total eclipse of
the heart” (Bonnie Tyler) crean tensión.
“A dancer for money. I’ll do what yo want me to do”
Todo el acompañamiento instrumental es ejecutado en
vivo. Los músicos son tres: Julián Castro (batería y dirección musical), Matías
Barbieri (guitarra) y Jonathan Pradi (bajo), y son suficientes para traer a la
memoria aquellas memorables composiciones.
Por otra parte, Diego Bros armó coreografías magnéticas
y dinámicas. Sobre todo, las dos que cierran cada uno de los actos, en las que
interviene toda la compañía (encabeza el ensamble Cynthia Bravi, en el rol de
Dance Captain).
“Annie, are you ok? Will you tell us that you’re ok?”
En conclusión, ante el improbable caso de que no te
diviertas con Pueblo Chico, el musical,
andá replanteándote si no te conviene llamar a Cornelio y pedirle que te
prepare una cabaña en su colonia. Ojalá puedan agregar más funciones en breve.
“One day to come together, to release the pressure”
Dirección: Rubén Roberts
Dirección musical: Julián
Castro
Ensamble: Micaela Díaz, Melisa Blanco, Nadia Rash, Lucía
Zabala, Florencia Druetta, Cynthia Bravi, María Florencia Servideo, Estefanía
Di Bona, Horacio Vidaurre, Nehuen Marco Rojas, Federico Spinelli, Gracian
Quiroga, Brian Goncalves, Jair Almar, Nicolás Sosa, Nicolás Marini, Luca
Ongarato, Faust Saenz
Arreglos corales: Gabriel
Apromiano
Maquillaje y peinados:
Julián Casa
Pelucas: Fabián Sigona
Fotografía: Adriana Balbo
Fotografía adicional:
Ezequiel Procopio
Prensa: DucheZarate
Diseño de logo y arte:
Santiago Castro
Asistente de dirección y
Stage Manager: Mario Vera
Stage Manager de escenario:
Nahuel Massimo
Voz pregrabada en la
narración y en la canción “Hello”: Ivanna Rossi
Producción ejecutiva: Demián
Kaltman
Teatro: Sha (Sarmiento 2255)
– Teléfono: 4953-2914
Duración: 1 hora y 50
minutos (incluyendo un intervalo de 10 minutos)
Precio de las entradas: $130
Última función: domingo
26/10 a las 20:30 hs.
Entradas a la venta en el
teatro y por Plateanet.
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