MUSICALES AL MICROSCOPIO #2
Análisis de Kiss Me, Kate (Bésame, Kate)
Música y letras: Cole Porter
Libro: Samuel y Bella Spewack
Puesta original en Broadway: 1948
Ganadora de 5 premios Tony
Basada en la obra The Taming of the Shrew (La Fierecilla Domada ),
escrita por William Shakespeare alrededor de 1590.
-Parte 2 de 2 del análisis-
(Click para volver a la parte 1)
8*- Una
prueba más de que Lilli se parece a Kate se produce cuando rompe el jarrón con
las flores de Fred, al igual que su personaje destroza cosas en la obra. Por su
parte, Fred suena como Petruchio cuando dice “No pude enseñarte modales cuando
fuiste mi mujer, pero por Dios, ¡te enseñaré modales como actriz!”. A su vez,
no la deja comer a Lilli antes del espectáculo, tal como Petruchio la priva de
alimentarse Kate argumentando que esa comida es inferior para ella (cuando Fred
y Lilli interpretan esta escena, Lilli pone más insistencia para molestar a
Fred, que recrudece la prohibición). Musicalmente, el momento de mayor tensión
entre los dos es “Kiss Me, Kate”, una pelea cantada en la que Fred/Petruchio
intenta hacer que Lilli/Kate lo bese, pero ella insiste que nunca lo hará.
Porter recurrió a rimas contrastantes como “Oh, kiss me quick” (Fred) y “Your
rump I’ll kick” (Lilli), y a una progresión de intensidad por parte del
ensamble, que incita a Kate a que bese a Fred. Lilli/Kate le dice a su
compañero que es un “bastardo” y todos se sorprenden (en 1953, la palabra les
pareció tan fuerte que la reemplazaron por “canalla” en la versión fílmica).
Para cerrar con el antirromance, se le dispara a un pajarito de utilería en
escena. Varias escenas después, la obra concluye con un “Kiss Me, Kate
(Finale)” completamente distinto. A las interpelaciones de Fred/Petruchio,
Lilli/Kate responderá sumisamente: “Carissimo!”, “Bello!”, “Presto!”. El libro dice que “Se
abrazan, y es el beso más feliz de la historia de los besos”.
9*-
Porter y Spewack tomaron algunos elementos directamente de La fierecilla domada para el musical dentro del musical, aunque
sintetizando el argumento. Hay diálogos que se mantienen. Entre ellos, uno de
los más subidos de tono, aunque lo cortan por la mitad:
Petruchio: Ven, ven, avispa, temo que estás demasiado enojada.
Katherine: Si es que soy una avispa, mejor cuídate de mi aguijón.
P: Mi solución es sacártelo.
K: Ah, si el idiota encuentra dónde está.
P: ¿Quién no sabe dónde tiene una avispa su agujón? En su
cola. [Hasta acá aparece en Kiss Me,
Kate, en cierta forma, para justificar la
escena de las nalgadas.]
K: En su boca.
P: ¿Qué boca?
K: La tuya, si hablas tonterías. Me voy.
P: ¿Cómo, te vas con mi lengua en tu cola? No, vuelve,
querida Kate. Soy un caballero.
Algunos diálogos fueron
ampliados y transformados en canciones (“Vine a buscar un casamiento ventajoso
a Padua;/ si es ventajoso, seré feliz en Padua”) y otras canciones son de
inspiración más libre, a partir de los personajes (“Tom, Dick or Harry”, cuyo
ritmo de jazz no concuerda con el período de La fierecilla). Casi toda la letra de “I am ashamed that women are so
simple” está copiada exactamente del monólogo de Katherine “domada”/“educada” en
la segunda escena del acto V (un elogio a la sumisión de la mujer); así
empieza:
Me avergüenza que las mujeres sean tan simples
Y hagan la guerra cuando podrían arrodillarse en paz
O busquen poder, supremacía e influencia,
Cuando están hechas para servir, amar y obedecer.
Esta canción es
la contraparte del primer solo de Kate: “I hate men” (“Odio a los hombres”),
que presenta muy bien la agresividad inicial del personaje.
En la historia
principal, se intentó imitar los juegos de palabras shakesperianos, en diálogos
como este:
Fred: ¿Cómo te
atreviste a decirme “bastardo” en escena?
Lilli: No lo dije… solo
lo indiqué.
Un cambio sutil
que sí se le hizo a la obra de Shakespeare resulta revitalizante. En una
escena, Kate dice “Cuidá tu asiento, Petruchio, o te voy tirar de él /
Katherine va a domar a ese demacrado”. Así, se la dotó de un espíritu más
autónomo. Pese a que se ha casado por obligación, acepta el reto del casamiento
con la pretensión de querer domar al arrogante Petruchio (tal como Lilli quiere
domar a Fred). Sucede que Fred, caprichoso e impulsivo, podría ser la
fierecilla domada de la otra historia. Sobre el final, termina dejando de lado
el orgullo y se declara con la misma canción que lo hiciera Lilli (“So in
love”). Solo entonces Lilli desestima su renuncia y vuelve, y lo hace para la
escena en la que Kate aparece completamente domada (“Me avergüenza que las
mujeres sean tan simples”). Por eso, aunque el público de La fierecilla está viendo que Kate cae rendida dócilmente ante
Petruchio y se frustra su intento de tomar las riendas del matrimonio, también
está observando a una Lilli que, aunque también se entrega a Fred, lo hace
porque él repensó sus errores. Él deja de lado, justamente, el concepto de
superioridad masculina, para reconocer que necesita a Kate, por más que se
quiera hacer el superado con Lois. Aunque molestaba a Lilli, en el fondo Fred
la amaba (como se supone que sucede también con Petruchio, aunque esto es
dudoso, porque en principio solo le interesó el beneficio económico del enlace
y luego quiso educar a Kate para que hiciera lo que él quisiera). Como sea, lo
que propone la obra es una interesante relectura, y exhibe las dos alternativas
que expliqué en una misma escena.
10*- Cole Porter es célebre por haber compuesto numerosas
canciones a partir de listas con rimas ingeniosas (por ejemplo, “You’re the
top” en Anything Goes). Algunos
números de Kiss Me, Kate pertenecen a
esta clasificación:
1-La citada
“Always true to you (in my fashion)”
2-“Where is the
life that I late led?” (“¿Dónde está la vida que llevaba antes?”): Petruchio, ya
casado con Katherine, habla con nostalgia de sus amoríos anteriores. Petruchio canta
ese verso en La fierecilla domada,
pero las conquistas son invención de Porter.
3-“Brush up your Shakespeare” (“Pulí tu Shakespere”): no
tiene nada que ver con la trama, sino que es un número cómico que improvisan en
escena los gangsters (los clowns de la obra). La letra habla del
poder de seducción que producen las citas de Shakespeare en las mujeres, y lo
hace utilizando títulos de obras clásicas del bardo y nombres de sus
personajes. Es la canción más osada del musical. Unos fragmentos:
Si te dice
que sos un tirano
Dale un
golpe en su Coriolano
(…)
Recitale
algún que otro soneto
Y habrá
miel en tu falda, prometo
Contenido
adicional:
A)
Debate: ¿Es Kiss Me, Kate un musical integrado?
El musical La fierecilla empieza con “We open in
Venice”, del que participan Fred, Lilli, Lois y Bill, encarnando a actores
itinerantes, que son los que luego van a interpretar la historia de
Shakespeare. [Recapitulemos: cuando uno ve a Kate en La fierecilla, está viendo a una actriz que hace de Lilli, que hace
de una actriz itinerante que hace de Kate, y lo mismo sucede con los otros tres
personajes principales.] El libro marca los cuatro van moviéndose frente a una
pancarta giratoria con fondos pintados, que va mostrando alternativamente los
nombres de los distintos lugares que recorren mientras los cantan: Venecia, Verona,
Cremona, Parma, Mantua y Padua, para volver a empezar el recorrido en Venecia.
Y sí, la música es pegadiza. A medida que repiten el trayecto, se van cansando.
Pero lo interesante aquí son dos versos de la canción: “Somos simples personas
que brindamos distracción, / Del Theatre Guild no somos una atracción”.
Resulta que el
Theatre Guild o Sindicato del Teatro (1918) fue el que produjo Oklahoma!, de Rodgers and Hammerstein,
en 1943. Esta obra es considerada por muchos como el primer musical
completamente integrado (actuación, canto y baile en función de una misma
historia, en vez de que la conexión parezca arbitraria). También se dice que Kiss Me, Kate fue otro paso en la línea
de los musicales integrados, pese a que Porter se estaba burlando de la
clasificación que recibió Oklhamoma! al
establecer que solo quería brindar “distracción” (en la canción que discutimos).
Seguramente no le habrá caído del todo bien que se reivindicara una forma de
hacer musicales que no era la que él había desarrollado hasta Kiss Me, Kate.
Así y todo, yo
diría que Kiss Me, Kate no es un
musical perfectamente integrado, sino una transición, aunque si lo comparamos
con lo que venía haciendo Porter, está claro que quiso probar la senda marcada
por Oklahoma!. Un signo obvio de que
no está bien integrado son los anacronismos. Por ejemplo, en “I hate men”, se
nombra al perro Lassie (surgido en 1938); en “Where is the life that I late
led?”, se habla de un “show shubertiano”, en referencia a los hermanos Shubert
(empresarios de Broadway de los años 40). A la gente del siglo XVI le daba lo
mismo que le hablaran de Lassie o de Gaturro, y por eso las letras no encajan a
la perfección con los personajes. Lo que pasa es que Porter estaba obsesionado
con el lenguaje y con las posibilidades de hacer conexiones inteligentes entre
las palabras (además, incorporaba algunas palabras extranjeras para lograr
rimas más impredecibles y cómicas). El problema es que pensaba demasiado en
cómo mostrar su pericia para jugar con los sonidos y los significados y trataba
de acomodar esto a la historia, en vez de pensar fundamentalmente en lo que
había que contar y quién lo debía decir y dejar que el ingenio brotara dentro
de esos patrones. Es por eso que Bianca habla de “Tom, Dick or Harry”, nombres
que no se usaban en Padua, y que la canción repite “A dicka-dick”, un chiste
que manipula el lenguaje y lo lleva a la línea de lo vulgar y lo sutil que el
compositor conocía tan bien. Por cierto, los estadounidenses usan “Tom, Dick or
Harry” como nosotros usamos Fulano y Mengano. Si uno escucha la canción fuera
de contexto y luego se entera de que pertenece a La fierecilla, se dará cuenta de que no tiene una relación tan
directa. Es cierto que esto no sucede con, por ejemplo “I am ashamed that women
are so simple”. Es por eso que yo sostengo, a contramano de ciertos estudiosos
de los musicales, que Kiss Me, Kate
está a medio camino de la integración, pero que Porter se acercó más que en
otras oportunidades.
B) Algunas notas
sobre la película (1953), protagonizada por Howard Keel (Fred), Kathryn Grayson
(Lilli) y Ann Miller (Lois) y dirigida por George Sidney:
1-Fue proyectada en 3D, por eso cuando uno la ve se pregunta
por qué los personajes tiran tantas cosas a la cámara (o por qué Bill Calhoun
agarra una soga que sale de la nada
en una terraza y se
balancea cual Tarzán hacia los espectadores durante “Why Can't You
Behave?”). Tal vez el uso más efectivo del 3D sea en “I hate men”, donde el
hecho de que los objetos arrojados por Kate “salgan” de la pantalla habla de su
carácter violento.
2-Un joven Bob Fosse interpreta a uno de los pretendientes
de Bianca, y tiene un increíble y complejo baile con Carol Haner que
coreografió él mismo en el número “From this moment on” (el coreógrafo del
resto de la película fue Hermes Pan).
3-Como decía antes, la obra fue recordada por incluir
actores afroamericanos (antes relegados a papeles de sirvientes). Esto no
sucedió en la película. La canción con la que Hattie abría la obra (“Another
op’ning, another show”) fue eliminada, y el cuadro que ponía a los afroamericanos
en el centro de la atención (“Too darn hot”) fue completamente cambiado. Sin
embargo, no deja de ser un gran número, que interpreta con mucha gracia Ann
Miller (Lois) como audición ante Fred y el mismísimo Cole Porter (personaje
agregado para la nueva forma de empezar la historia).
4-Los actores que interpretaban a los gangsters no quisieron ensayar demasiado la coreografía de “Brush
up your Shakespeare”… y se nota. Uno los ve descoordinados y con varias fallas.
De todas formas, el director los felicitó, porque dijo que así es como se
moverían dos hombres sin ningún contacto con el mundo del teatro (y ellos no
dijeron nada).
5-Para La fierecilla
se usó un decorado anguloso, aunque por momentos se rompe con los códigos
teatrales, el escenario se ensancha y se percibe claramente que la filmación se
produjo en un estudio.
6-Las letras de ciertas canciones sufrieron alteraciones
para que sus letras fueran menos explícitas (es el caso de “Too darn hot” y “Brush
up your Shakespeare”).
7-La película es muy fiel a la obra de teatro (en la época
en la que fue filmada, todos los musicales fílmicos tenían un aire teatral, de
hecho). Las actuaciones son buenas aunque no excelentes, pero el film es un
registro certero del musical.
*Este análisis fue realizado por:
El Espectador Crítico de Musicales
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